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viernes, 29 de junio de 2012

Magdalena Y el secreto de sus tortas



La torta de chocolate y fresas reposa sobre la mesa. Las manos de Magdalena todavía agarran la manga que contiene restos de crema pastelera; el rostro de la repostera refleja orgullo “Esto es lo que me gusta hacer”. Famosa en su comunidad por su amabilidad y su generosidad cuando se trata de ayudar a los demás, Magdalena vivas  habitante de la parroquia Caricuao,  es conocida por su particular forma de hacer tortas y su estilo único para decorarlas.

-¿Desde cuándo comenzó a hacer tortas?
-La verdad desde muy jovencita, yo tenía 16 años de edad y estaba embarazada de mi primer hijo y como no tenía a nadie que me ayudara a mantenerlo, decidí hacer tortas para vender desde mi casa, y así salir adelante.
-¿Le gusta su trabajo o sólo lo ve como una manera de obtener dinero?
-Al principio era una manera de ganar dinero, pero con el paso de los años le he agarrado cariño a lo que hago, para mí hacer tortas es algo que disfruto mucho; además, pienso que sino me gustara lo que hago el negocio de repostería no estaría funcionando, porque las cosas salen bien sólo si uno las hace con amor.

-Aparte de ser repostera, ¿tiene otro trabajo?
-No tengo otro trabajo, la mayoría de las cosas que hago están relacionadas con las tortas. Yo dicto cursos de repostería a jóvenes y señoras que no tienen un trabajo fijo y así cuando aprenden montan sus propios negocios de tortas.

-En el momento que las alumnas de sus talleres aprenden todo lo que se necesita para ser reposteras, ¿se convierten en una competencia para usted?
-¡No vale!, -dice al tiempo que deja escapar una carcajada-.  Muchas de ellas han sido mis empleadas, me ayudan cuando tengo muchos encargos, y otras de mis alumnas han montado sus propios negocios, y no creo que sean una competencia porque cada quien tiene una manera particular de hacer las tortas y al final el que decide es el cliente.

Su nieto, un gran aliado. Cuando se le pregunto si su familia la ayudaba; no vaciló en contestar que su nieto Ramón Cardenas es el que más la ayuda “El colabora con las cosas básicas porque no tiene mucha experiencia, y mis hijos también, solo que ellos piensan que no debería trabajar tanto porque ya no estoy en edad para andar en estos trotes”

-¿Piensa dejar la repostería en un futuro?
-Hasta los momentos no esta en mis planes. Esto es lo que me gusta hacer y me permite mantenerme económicamente y bueno trabajaré hasta que el cuerpo me aguante y Dios lo quiera.

-¿Cuál es el secreto para hacer sus tortas?
-No tengo un secreto, solo utilizo las medidas correctas de los ingredientes y es por eso que las tortas me quedan tan buenas. Aunque la verdad es  que cuando uno  hace las cosas con amor y con paciencia todo sale bien, yo creo que eso es lo  más importante.

-¿Cuáles han sido sus anécdotas a lo largo de su vida  en torno a la repostería?
-Anécdotas malas he tenido muchísimas, a todo el mundo no le puede gustar lo que uno hace, sin embargo, también he tenido momentos bonitos de los cuales le doy gracias a Dios por haberlos vivido.

-¿Recuerda alguna en especial?
- Si, recuerdo que una vez una clienta me encargó una torta, la quería de un día para el otro, y por andar haciendo tantas cosas al mismo tiempo, el pastel se me quemó; la señora se molesto muchísimo y yo estaba muy avergonzada, pero bueno, esa y otras anécdotas  me han enseñado que de las cosas malas uno siempre aprende, para tratar de no cometer los mismos errores en el futuro.

Daniela Carrero R.    
Equipo: 1,  4to Semestre,

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