Universidad Santa María

Facultad de Ciencias Económicas y sociales

Escuela de Comunicación Social

Semestre: 4 Sección: A

Turno: Mañana

ENTREVISTA DE TEMA

Profesor:

Enrique Cibeles

Realizado por:

Betancourt Robert - 21.618.374

Alfredo Lugo, profesor de la Escuela de Medios de Producción Audiovisual

“La revolución le ha abierto las puertas al auténtico cine en
Venezuela”

Director de cine, guionista, productor de variedad de películas extranjeras
y nacionales, ganador de diversos premios: ése es Alfredo Lugo y, aborda aquí,
cómo ha sido el movimiento del cine durante las últimas décadas, los altibajos de
la industria, para cumplir el objetivo de dar a conocer nuevas ideas que no parten
del contenido hollywoodense…

Lugo aclaró que el cine venezolano durante mucho tiempo ha recibido
muchas críticas nacionales e internacionales tanto por grupos que han querido
impulsarlo y a grupos que han estancado la producción nacional. “Para los años
70 y 80 el cine venezolano había presentado un número aproximado de 9 a 8
películas anuales, las cuales eran bien recibidas por el publico”, dijo.

El cineasta hizo un llamado a revisar los años 90, cuando se dio un
gobierno presidido por grupos que no apoyaban al cine venezolano, gobernantes
como Diego Arria junto a diputados del extinto Congreso (hoy Asamblea Nacional),
que proponían a cineastas de gran renombre como Alfredo Lugo que renunciaran
a las propuestas otorgadas para ese momento, y las que carecían de un
presupuesto óptimo para realizar largometrajes capaces de enorgullecer al cine
Venezolano.

Venezuela vs USA

Cuando se indagó sobre la relación entre el cine venezolano y el
estadounidense, el cineasta comentó que actualmente se padece de una
inmadurez, “ya que carece de contenido propio de los mismos productores,
apegándose y tomando referencia al cine norteamericano con películas a falta
de contenido incluyendo solo violencia extrema, drogas, alcohol y problemas de
cultura”, aseveró enfáticamente.

También aseguró que el público venezolano se ha doblegado a la cultura
hollywoodense dejando a un lado la identidad nacional y el apoyo a las ideas
nuevas e innovadoras que puedan ser producidas.

Lugo se refiere a los organismos públicos que han aportado al cine
venezolano durante el nuevo siglo, y que según él, han brindado un apoyo digno
de apreciar, debido a la cantidad de presupuesto en contraste con décadas
anteriores no había sido otorgado y que le dan a las películas una mayor base
para ser realizadas y llevadas a la gran pantalla.

Aclara que durante el año 2012 se presentaron 13 películas venezolanas, cifra que
se busca extender para el 2013.

Es auténtico o no

Señaló que la realidad que actualmente presenta el cine venezolano es
decadente, debido al gran apego que tienen los cineastas venezolanos por llegar
a representar escenas hollywoodenses sin ningún tipo de contenido, por ello se
espera otorgarles conocimiento a aquellos directores y productores que están
surgiendo para alcanzar fronteras que no han sido exploradas hasta ahora.

El productor destacó que el cine venezolano había presentado, durante
los años 90, al gobierno como principal obstáculo para la producción nacional, la
cual había sido doblegada por muchos políticos que no accedieron a otorgarle a la
industria un apoyo decente para hacerlo llegar a grandes cines, e incluso al cine
latinoamericano.

Sello personal

El director asegura que su estilo es la búsqueda de hallar temas originales
que hagan resaltar en la gran pantalla, que dejen en la mente del espectador una
gran cantidad de contenidos y que hagan llamar el pensamiento o la búsqueda
por el reconocimiento nacional de tal manera que lleve mas allá la imaginación del
espectador.

“Los directores y productores que encontramos en la actualidad están
dedicados a mimetizar lo que Hollywood produce, o en el menor de los
casos, tratar de buscar su punto de vista el cual no es el correcto porque es
completamente mediocre en gran cantidad de producciones”, dijo Lugo.

Para terminar se le preguntó sobre la reunión de los grandes directores
del cine norteamericano tras los hechos ocurridos en Connecticut y el productor
explicó que consideraba eso como un hecho totalmente moralista pues el
desarrollo de la violencia en Estados Unidos no se remonta solamente a las
películas, sino a mucha de las costumbres y culturas que se van observando
dentro de la vida de cada estadounidense. La manera de reducir la violencia en el
mundo no es solo el cine y ellos lo saben, pero es preferible realizar y presentar
estas maniobras al público para hacer ver algún tipo de conciencia.

Hay que destacar la evolución que ha tenido el cine durante los últimos
años y, que al parecer, había sido paralizado por un sector político que no estaba
de acuerdo con las ideas que proponían los productores venezolanos, cuya meta
es crear cine sin estereotipos y con argumentos que causen estremecimiento de los espectadores.