Tatuaje; el maquillaje corporal que está de moda

PASÓ DE SER UN ARTE SIMBÓLICO A UN DISFRAZ SOCIAL

El tatuaje en la actualidad se ha convertido en una tendencia moderna. Mucho de los jóvenes han optado por pintarse la piel en busca de ser aceptados en una sociedad que, poco a poco, se vuelve más tolerante a esta práctica. Pero sin embargo, este arte conlleva una simbolización, un trasfondo sentimental, que muchos de los individuos que optan por pintarse no lo perciben y únicamente se los realizan porque algún amigo se tatuó o simplemente porque lo ven como una moda.

Antonio Díaz, estudiante de la Universidad Santa María decidió hacerse otro tatuaje, uno más de los 19 que tiene. Andreína Fontelo, estudiante de la Universidad Central de Venezuela, optó por hacerse un tatuaje a escondidas, pero hoy se arrepiente de haberlo hecho. Ángel Arias quiere pintar todo su cuerpo en memoria de su Abuela.

La práctica del tatuaje se ha realizado desde los comienzos de la historia más antigua, los egipcios usaban este tipo de arte para simbolizar el lado erótico, emocional y sensual de la vida. Esta práctica era mayormente usada por las mujeres.

En otras tribus asiáticas se usaba para demostrar la valentía o la madurez de los guerreros; se tatuaban a tempranas edades y poco a poco iban llenando su cuerpo de figuras geométricas hasta el final de sus días.

El tatuaje, por siglos, se ha caracterizado por ser realizado con un sentido personal e intimo, casi siempre asociado a su personalidad. Incluso, en la mayoría de los casos, se recomienda que al marcarse la piel tenga algún sentido en sus vidas, para que después de ser realizado no termine arrepintiéndose con el tiempo. Antonio nos confesó que todos sus tatuajes tenían un gran significado en su vida “cada uno de mis tatuajes representan etapas en mi vida que siempre quiero recordar”- afirmó.

Discriminados por estar pintados

Hoy día, en un mundo donde la estigmatización de que son objeto quienes portan un tatuaje en áreas visibles del cuerpo les ha conducido a los extremos de infligirse quemaduras graves para borrarlos, a fin de conseguir un empleo o evitar el rechazo en el ámbitos sociales. Antonio, fotógrafo y estudiante de Comunicación Social, nos confesó haber recibido este rechazo en alguna oportunidad, mayormente en las entrevistas de trabajo.

Muchas de las personas que se tatúan reciben siempre un trato diferente, “Algunas señoras nos miran de manera despectiva como si tener tatuajes fuera una enfermedad” nos comentó Andrés Moreau, también estudiante de comunicación.

Según una encuesta realizada por la publicación semanaria “Urbe” en agosto de 2008 nueve de cada diez venezolanos tatuados son atacados y rechazados por el resto de la sociedad. La encuesta, hecha entre diciembre de 2008 y marzo de 2009 en veinte estados del país a un total de 598 personas que tenían al menos un tatuaje, destaca que casi el 50% de los encuestados sufrió un trato diferenciado por tener estas marcas corporales. En el mismo sondeo, de opción múltiple, más del 40% dijo haber sido víctima de restricciones, el 27,5%, excluido en alguna ocasión, el 27,2%, reprimido, casi el 37%, víctima de violencia verbal y aproximadamente el 7% de violencia física y Casi el 45% de los entrevistados sufrió discriminación en el trabajo, el 37,6% en la calle, el 37,4% en la escuela, el 34,7% en el hogar, el 20,5% en alguna oficina de gobierno y el 17,2% en un centro de salud, entre otros lugares.

Ya mi dibujito no me gusta

Actualmente, según un estudio de 'Archives of Dermatology', una revista estadounidense, el 83% de los individuos que se tatúan terminan satisfechos. Según autores del estudio, dirigido por la doctora Myrna L. Armstrong del Texas Teach University Health Sciences Center, el que exista este porcentaje de personas satisfechas, no justifica que los dermatólogos en la actualidad hayan constatado la existencia de un creciente número de pacientes que hablan de insatisfacción o arrepentimiento respecto a su tatuaje y el deseo de eliminarlo.

El artículo refleja un aumento de la tasa de personas tatuadas que se arrepienten en un 20%, siendo un 6% la tasa que finalmente opta por eliminar el tatuaje. Andreína, a pesar de arrepentirse, no posee el dinero para quitárselo, debido a que para poder remover este tipo de alteraciones corporales, se necesita hacer un procedimiento médico con laser; durante  varias sesiones y cada una de ellas ronda entre los 1000 y 2000Bsf.

“El tatuaje es un modo de vida, como una marca de vida; al decidir colocársela ésta debe permanecer ahí hasta el día de la muerte. Por eso debe tomar un carácter simbólico. El hecho de que la sociedad y el movimiento cultural que se vive en esta época permita o acepte este arte no implican que deba realizarse solo por seguir un movimiento o moda”-así lo refleja Ángel mientras honoraba a su abuela fallecida, en la tienda tatuajes y piercings Clinic Tatto, ubicada en el Centro San Ignacio en Chacao.

Moda, el real simbolismo

El incremento de personas tatuadas desde el 2008 hasta el presenten año ha sido considerable, afirma Efraín Corzo de 23 años, tatuador profesional de Ámbar Tattoo Studio, ubicado en el centro comercial City Market en Sabana Grande, quien nos cuenta que el tatuaje ha perdido el nivel cultural que éste poseía y que se ha tornado en un total esnobismo.

Esnobismo: Exagerada admiración por todo lo que está de moda o se considera distinguido y elegante. (Diccionario de la lengua española, ESPASA)

“Lo que ocurre es que la mayoría de los clientes vienen a tatuarse por lo que le ven a los demás, es decir, por simple moda y eso me desilusiona, siempre piden lo mismo, la originalidad se ha perdido, semanalmente se acercan al local de 4 a 5 personas queriendo hacerse estrellas o mariposas”.

Efraín Tatuando letras góticas en el costado de Ángel Arias

Antonio se hizo su tatuaje numero veinte, un submarino amarillo con motivo de su banda favorita (The Beatles). Ángel se tatuó el nombre de su abuela a nivel de las costillas y Andreína permanecerá con su tatuaje, por lo menos hasta que consiga el dinero para removerlo o quizás termine acostumbrándose. Y es por esto que modificar el cuerpo no es solo cosa del presente, sino una decisión de por vida.

Silvana Lamas C.I. 18.588.604