Reportajes y Entrevistas USM

La Televisión venezolana ya no es de oro

Muchos recuerdan la época dorada de la televisión venezolana, aquellos tiempos en donde se reunían las familias con cada uno de sus integrantes en la sala de la casa, a deleitarse con las maravillosas producciones nacionales realizadas por los mismos canales televisivos de la época.

Es ahora, en el año 2013, cuando los que la vivieron la recuerdan con nostalgia y anhelo de que algún día se pueda volver a ver la programación de alta calidad, contenido y con la misma variedad que se podía encontrar en los canales nacionales hace dos décadas atrás.

Telenovelas como: Cristal, Topacio, Por estas calles, Los Pobres también Ríen, entre muchas otras más, eran los grandes éxitos dramáticos del momento, con el que las familias se “enganchaban” todas las tardes y las noches a sus televisores; dramáticos que en su mayoría, por no decir “todos”, eran venezolanos. Hoy en día, de cada cuatro dramáticos que están al aire, solo uno es hecho en Venezuela, el resto son importados bien sea de México, Colombia o Miami.

Una gran época vivió Venevisión con el clásico “Sábado Sensacional”, que contó con una serie de animadores muy admirados y respetados por los venezolanos, el primero de ellos y muy recordado: Amador Bendayán. Años donde se daban el lujo de traer grandes figuras de la música en sus distintos géneros, a nivel mundial como: Michael Jackson, Rocío Dúrcal, Celia Cruz, John Travolta, Olivia Newton John, Camilo Sesto, Julio Iglesias, entre otros. Actualmente, en este mismo programa, podemos disfrutar en su mayoría de artistas nacionales, y los poco artistas extranjeros que se presentan, casi en su totalidad, son cantantes de reggaetón.

Como olvidar los mensajes navideños de los canales, donde Venevisión y RCTV mantenían una sana competencia. Los televidentes pasaban los últimos meses del año a la expectativa de cada mensaje de navidad producido por estos dos canales y que luego, una vez que salían al aire, se convertían en tema de conversación entre familiares y amigos, quienes opinaban y discutían sobre el mejor mensaje producido aquel año y hasta se aprendían la canción de cada uno de ellos. En la última década, estos “mensajes navideños” se han vuelto cada vez más sencillos, realizados a simple vista con bajo presupuesto, de menor duración y sin alguna canción específica.

“Antes vivíamos grabando programas de todo tipo, grandes espectáculos, inmensas coreografías con muchos bailarines, eso ya no existe”, dice Luisa Pacheco, coreógrafa de Venevisión con más de 20 años de experiencia.

Y ni hablar de los grandiosos show del Miss Venezuela producido por el canal de la colina (Venevisión), en los que el Sr Joaquín Riviera (productor del espectáculo) se lucía con los bailarines y las coreógrafas más importantes de la época: Mery Cortés, Anita Vivas y Yolanda Moreno. Producciones que duraban meses de ensayo, años donde “el Miss” era uno de los eventos más importantes para aquel canal; evento que en los últimos años hemos visto decaer de tal forma, que pasó de realizarse, como tradicionalmente se hacía, en el majestuoso Poliedro de Caracas, para ahora llevarlo a cabo en el estudio 1 de Venevisión, mismo estudio que sirve para las grabaciones de “Súper Sábado Sensacional”, La Guerra de los sexos”, etc.

Pero más allá de criticar de manera destructiva esta nueva forma de producir programas para tratar de ganar un poco de rating, y exaltar las producciones extrajeras criticando aún más las nuestras; los venezolanos tenemos que pensar más allá y preguntarnos: ¿Por qué en Venezuela no se está produciendo tanto y tan bien como antes?, pregunta que Luisa Pacheco responde de manera muy simple: por “dinero”. Y es así, la misma situación política y económica del país ha afectado a toda la población en todos los sentidos y la televisión no se ha salvado de ello.

Para que los canales de televisión puedan producir programas se necesita de empresarios que inviertan en ellos, que aporten el dinero necesario para poder llevar a cabo las ideas creativas de los productores. Sin embargo, por la misma situación crítica que vive el país, los inversionistas no se atreven a utilizar su dinero para esto. De esta forma, los pocos canales de televisión que quedan al aire tienen que repartir el escaso, para lo que verdaderamente se necesita, dinero que logran adquirir para las pocas producciones de bajo presupuesto que terminan realizando.

“Básicamente, el problema es que no hay dinero para producir como se producía antes”, comentó la actriz Laura Chimaras, hija del recordado actor Yanis Chimaras.

Por otra parte, debido a la necesidad de los mismos actores de trabajar, es que se han creado infinitas obras teatrales en Venezuela. “Pienso que los actores estamos verdaderamente interesados en hacer arte de verdad y que Venezuela recupere de nueva esa popularidad de lo mucho y lo bueno que se puede hacer aquí”, opinó Chimaras.

Sin lugar a dudas, una situación bastante preocupante para los comunicadores sociales del país, y los que están cercanos a serlo en una Venezuela realmente afectada en todos sus aspectos, un reto que se nos plantea y que nos inspira para lograr de nuevo la excelencia en las pantallas del país, que alguna vez hizo de la televisión venezolana una programación con calidad de exportación.