La violencia: un tema que afecta a todos

        No es secreto para nadie que Caracas es una de las ciudades más violentas del mundo, con uno de los índices delictivos más elevados y que va en aumento, la capital venezolana se ha convertido en un lugar lleno de incertidumbre y miedo para sus habitantes. Unas calles ocupadas por la delincuencia y colmadas de inseguridad, sin duda alguna, dejan a su población inmersa enl a zozobra y el terror. Es que el adjetivo “violento” ha dejado de pertenecer a unos cuantos, y ha pasado a ser el calificativo de aquellas personas que antes se consideraban civilizadas, pacíficas, calmadas y hasta se puede decir pacientes. Los niveles de estrés generados ante la situación han llevado a estos individuos a tomar actitudes bruscas y equívocas ante otros ciudadanos.

      El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) publicó que en el año 2012, fallecieron 21.692 personas por causa de la violencia, lo que indica una tasa de 73 muertes cada 100mil habitantes. “Las modalidades de violencia se han ido ampliando en el país. Los asesinatos se incrementaron en las casas y las calles. Los asesinatos se han convertido en una manera de ejecutar delitos contra la propiedad, un mecanismo para resolver conflictos personales o vecinales y una forma de aplicar justicia privada. Se ha notado un incremento de los homicidios múltiples, en los cuales varias personas resultan víctimas, por ser el objetivo de la acción criminal o por el simple hecho de encontrarse en medio de la acción violenta”, denunció la OVV.

         Los asesinatos no solo se incrementaron en las calles, sino en las cárceles, aumentando la cantidad de reclusos muertos durante el año pasado. Además, cualquier persona se ha convertido en objeto de secuestro, sin importar su posición económica. Según una encuesta realizada a 50 personas, 48 de ellas ha sido víctimas de robo a mano armada, y siete han sido secuestrados en el 2012. Estas cifras intimidan y causan terror en los caraqueños, influyendo de esta manera en su comportamiento diario.

       No solamente los homicidios y asesinatos forman parte del auge terrorífico, las agresiones verbales, el exaltamiento del lenguaje corporal, las disputas y altercados y el maltrato psicológico, también son interpretados como medios violentos. “Ya no puedes equivocarte o cometer un error, porque te gritan y te condenan de por vida, la gente en la calle está rabiosa, frenética, en Carcas hay que andar con pie de plomo, ¿los malandros matan?, aquí cualquiera mata cuando está enojado” afirmó la caraqueña María Andreina Gaviria.

          Los niveles de estrés en los caraqueños aumentan considerablemente cada día. Patricia Velazco, aseguró sentirse agobiada por situaciones cotidianas, “cuando voy por la autopista no puedo manejar tranquila, tengo miedo que me apunten para pedirme el celular, los fines de semana no duermo hasta que mi hijo, que tiene 24 años, entre a la casa, la inseguridad me ocasiona tensión psicológica”. El temor y la desconfianza originados como consecuencia  de la violencia son notorios.

       La exposición de la violencia ha traído como resultado que las personas que no habían manifestado ira, actúen de modo violento y extremista en situaciones que no lo ameritan. Julio Pérez residente del municipio El Hatillo, comentó que hace dos semanas, fue víctima de la violencia social que se ha ocasionado, cuando una conductora imprudente casi lo choca, y al reclamarle, la mujer lo insultó y lo amenazó con dos tiros, su reacción fue caerle a golpes al auto de la fémina. Las consecuencias han llegado al límite, personas que amenazan y personas que golpean, ambas acciones son erróneas, pero violencia atrae violencia, y los caraqueños están rodeados de ésta.

      La espiral de crímenes físicos y psicológicos afecta a todos. La cultura y la educación se ha perdido, dando paso a una generación de personas instigadas a la intolerancia y la exasperación, sin ningún tipo de prórroga. Sofía Álvarez, bibliotecóloga, alegó que  “la violencia se siente en el ambiente: al no acelerar en el primer segundo cuando la luz del semáforo cambia a verde, los conductores de los vehículos anteriores a ti te gritan; si te tropiezan en la avenida y cae lo que tienes en las manos, ni disculpas ni ayuda te ofrecen; cuando llegas a esperar el metro y te equivocas de puesto situándote más adelante, las demás personas te insultan”… ¿qué pasó con los caraqueños amables?

         Las organizaciones no gubernamentales que se han creado para afrontar esta situación son muchas, la violencia es un problema de toda la nación que no distingue entre posiciones políticas. Las campañas empleadas por estos organismos esperan concientizar a toda la población venezolana de los efectos colaterales y los daños reales que se han ocasionado, para así evitarlos. La ONU, La OVV y Esperanza Venezuela son algunas de las instituciones encargadas de promover la paz entre los venezolanos. Una de las campañas de más impacto ha sido “ponte en su lugar”, lanzada por Esperanza Venezuela con participación de varios artistas. Es necesario valorar y respetar a cada persona que tenemos al lado porque nunca se sabe cuándo estaremos en su lugar.

   Alejandra Álvarez C.I. 19.242.852