El arte: Entre la calle y las cuatro paredes
Vivir en una ciudad como
Caracas, donde el índice de criminalidad está entre los más altos del mundo, es
difícil pensar que es un lugar artístico, pero eso es un cliché, que para eliminarlo se necesita de
un arduo trabajo. Con simplemente cambiar la manera de pensar y actuar en sus habitantes basta, aunque desde la
misma violencia, surge el arte.
La mayor parte del arte
caraqueño se encuentra encerrado en cuatro paredes, como los museos o galerías,
quienes entienden lo que es arte, aplicando métodos mercantiles y no como en
las calles que se desentiende totalmente de lo que es la destreza artística, aprobando
así una comunicación más precisa de lo que el artista quieres transmitir. La
mínima plaza que tiene el arte de calle en Caracas, forjan a sentir la ciudad
sin luz propia en tal movimiento.
Caminar por las calles y
espacios urbanos donde se conjuguen murales, aceras, postes, semáforos, transporte
público, etc., todo con un solo fin, el desarrollo artístico urbano.
La calle y la gente común
son inspiraciones reales para los grandes y pequeños artistas, quienes ven en
ellos lo que representa una obra de arte, libertad.
Mario Manuel Silva, estudiante de Artes en la
Universidad Arturo Michelena remarca que si bien, se habla de las artes
plásticas como tal, se piensa que un museo es un lugar opcional, encasillándolo
como el lugar lógico por costumbre, donde se consiguen las expresiones
artísticas. Así que es relativa su estancia siempre y cuando cumpla su función
como es conmover al público o parte de este con sus exposiciones.
La creación de espacios
públicos donde los creadores emergentes puedan dar a conocer sus obras es la
solución para dicho movimiento. Sin embargo, en Caracas, la destreza artística se
respira siempre y cuando tengas la ambición de instruirte y querer ser parte de
él.
El arte en la calle va más
allá de lo que puede llegar en un museo, porque difunde la cultura, y vaya que
Caracas la necesita. Si definimos calle, entre sus tantos significados, se
encuentra el más parecido a lo que se viene hablando, “Una población, lugar descubierto y fuera de cualquier
edificio o local.”, o también, “Gente común o conjunto de personas que
constituye la parte mayoritaria de la sociedad.”, la misma definición lo
destaca, la calle es libertad, como el arte, debido a que en ella se pueden
superar los límites teóricos de la realidad misma.
Si bien, el mundo de las
instituciones del arte, como lo definió la escritora Ana Ávila en su libro “El
arte y los museos”, está afincado en la cultura contemporánea por sus
selecciones indelebles, sus atractivas exposiciones estacionales y sus
planteamientos arquitectónicos, que se han convertido con el paso del tiempos en
el espacio preciso del mundo intelectual de la modernidad.
Caracas afortunadamente
cuenta con hermosas calles y avenidas, numerosos museos, galerías, Bibliotecas
públicas, algunos festivales de música, rutas artísticas, creadores callejeros,
edificaciones antiguas, lo cual han hecho de ella una ciudad con grandes joyas
ocultas que son dignos de recorrer cuidadosamente.
Entre esas joyas artísticas y
arquitectónicas que esconde la ciudad, se encuentra el Museo Alejandro Otero
(MAO), ubicado en el Complejo Cultural La Rinconada, creado en el año 1990 con
el fin de exhibir, difundir y fomentar el arte moderno y contemporáneo nacional
e internacional, teniendo como mayor preeminencia en las obras del artista
venezolano Alejandro Otero.
Sala de exhibición
¿Cuáles serían las modalidades que se deberían tomar
para que Caracas pueda ser considerada una ciudad artística?
Para Evelio Salcedo, jefe de educación del Museo
Alejandro Otero (MAO), siente que Caracas como tal es arte, pero falta
mucha más cultura y no se refiere a la artística sino a la educativa. El
caraqueño debe ser bien educado para que pueda apreciar la ciudad, hay
demasiada arquitectura antigua de grandes índoles en la ciudad, el Museo Alejandro Otero (MAO) es el
ejemplo perfecto de ello, y asegura que sólo algunos se toman el tiempo para
apreciarlo. Para que Caracas sea considerada una ciudad artística se le debe
enseñar al ciudadano a cuidar el arte.
En el Museo Alejandro Otero, edificación de
gran voluptuosidad arquitectónica, que contiene cuatros piso de exhibiciones, se
consiguen obras representativas del arte contemporáneo venezolano de la primera
mitad del siglo XX, en el cual se muestran la evolución que el mismo ha
sufrido, contando además con obras de artistas extranjeros que se han recuperado
mediante donaciones y adquisiciones.
Museo Alejandro Otero
En cuanto a la violencia que vive Caracas actualmente. ¿Cree
que se pueda revertir y pronto se convierta en expresión artística?
Siguiendo la tónica de la pregunta, Evelio Salcedo, enmarca que la violencia ya es una expresión artística, en su
mayoría de protesta, se ve en las canciones, en trabajos fotográficos, el cine, pinturas, etc., colocando como ejemplo al fotógrafo caraqueño, Nelson Garrido que usa la estética de la
violencia para crear conciencia a través del arte. Incluso existen murales
alegóricos a revoluciones armadas, la violencia es parte de Caracas desde hace
mucho tiempo y ha llegado a modificar la actitud del ciudadano y sus
actividades: como no estar altas horas de la noche en la calle, buscar la manera de disfrutar en casa y no afuera, siendo la paranoia, la ansiedad, la falta del disfrute, el tipo de cosas que han tenido impacto en la sociedad venezolana y, directa e
indirectamente, en las expresiones artísticas de la capital.
Ya sea en las calles, en los
museos, galerías o cualquier espacio del disfrute, existen las expresiones artísticas, ya sean de manera directas o indirectas, sólo hay que saberlas apreciar, pero como el arte es
abstracto, es decir, indescifrable, muy pocos notaran que en Caracas lo hay, debido a que sus mentes
están ocupadas en la paranoia que acarrea la triste y violenta vida política, social y económica que vive el país en la actualidad.
Citando una frase célebre del Premio Nobel de la Paz, Martin Luther King "La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve.", entonces, ¿será capaz el arte de revertir este dicho?
Deivis Aular Méndez. C.I. 20.483.855
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