Reportajes y Entrevistas USM

Nuevo proyecto educativo integral comunitario.

LA EDUCACIÓN AMBIENTAL COMO HERRAMIENTA DE FORTALECIMIENTO

En la concentración rural Las Cadenas implementan nuevas actividades enfocadas en el ámbito ambiental con el fin de preparar a los alumnos para la vida productiva y alejándolos de los peligros a los que están expuestos en la comunidad y al mismo tiempo aprovechando que el plantel se encuentra en una zona protectora.

La escuela Estadal Bolivariana, NER 03 Concentración Bolivariana Las Cadenas, se encuentra ubicada en el Municipio Guaicaipuro del Estado Miranda, en un área protegida bajo régimen especial (ABRAE) por el Ministerio del Poder Popular Para el Ambiente. Es una Institución fundada en el año 1.994 por solicitud de los habitantes del lugar, quienes presentaban problemas con sus hijos para trasladarlos a las escuelas más cercanas, localizadas a cinco y seis kilómetros de la comunidad. Aunado a esto, el servicio de transporte era deficiente lo que originaba retrasos en la entrada de los estudiantes a sus labores educativas, así como el costo del pasaje diario, que en ocasiones, los padres no podían costeárselos a sus hijos.

Este Centro Educativo, comenzó a laborar con un grado integrado (en el mismo salón): primero, segundo y tercer grado. Luego, se apertura el preescolar, y con el tiempo el grado integrado: cuarto, quinto y sexto grados, atendiendo a grupos de niños desde el Preescolar hasta el sexto grado de Educación Básica, con edades comprendidas desde los cuatros hasta los catorce años de edad. De igual manera, en los años posteriores, los grados integrados se fueron separando, siendo éste año cuando se culmina la división del grado integrado de quinto y sexto grados.

Los padres y representantes que conforman la comunidad educativa del colegio NER 03 C.B. “Las Cadenas”, presentan, en su mayoría debilidades en la obtención de recursos económicos; destacándose familias sin empleo fijo, escasa formación académica y cultural, lo que les dificulta entrar en el campo laboral para acceder a un oficio permanente. Otra situación que se presenta en las familias, son las continuas agresiones y violencias a los que son objetos y también partícipes, que ha tenido consecuencias negativas en los niños inscritos en la escuela. Esta situación, se puede evidenciar en el trato agresivo que presentan algunos estudiantes con sus compañeros y docente. También se observa con frecuencia la maternidad en adolescentes entre 12 y 18 años.

En el año 2004 el terreno donde se encontraba ubicado el plantel comenzó a ceder por lo que los Bomberos del estado Miranda y Protección Civil ordenaron el desalojo inmediato como medida preventiva, dejando así a una población estudiantil de 133 niños sin su casa de estudios.

El Ministerio del Ambiente le donó a la unidad educativa un terreno ubicado a pocos metros de la antigua estructura, con espacios mucho más amplios y seguros para los alumnos, docentes y personal administrativo. La nueva sede contaba con un vivero que estaba en total abandono y es aquí donde surge la iniciativa por parte del personal y los alumnos de recuperarlo y aprovecharlo como herramienta de fortalecimiento para el día a día.

La directora del plantel, Yajaira Aguin, indicó “con este proyecto se hará hincapié en el fomento del trabajo colectivo y cooperador, para fortalecer los valores indispensables para la convivencia sana, como es el compromiso, la complementariedad, la solidaridad y la sensibilidad en los niños, como forma de vivir en comunidad; donde a pesar de las diferencias, se puede convivir con respeto, y sobre todo, con el apoyo mutuo. Nuestra escuela está comprometida a desarrollar estas potencialidades en los estudiantes, como una educación integral y útil que les sirva como plataforma para su proyección en la vida, motivo más que justificado para que a través de este Proyecto Educativo Integral Comunitario”

“Todos formamos parte del cultivo y cuidado de las plantas con mucha alegría, nos turnamos para poder colaborar todos. Hacemos varios grupos de trabajo con los niños para regar, sembrar y desmalezar. Las plantas cultivadas las donamos para espacios como plazas, el ministerio del ambiente nos colaboró con el terreno y nosotros queremos darles las gracias de alguna manera” relato la señora Gloria Sierra, representante y personal obrero del plantel.

El abono que es usado para las plantas es producido también en la institución, mediante la lombricultura, que es una técnica que consiste en procesar material orgánico tanto animal como vegetal del que se obtiene el abono, las lombrices usadas en esta técnica son las Rojas Californianas que solo se reproducen en cautiverio y son alimentadas cada tres días.

“Las lombrices Californianas pueden ser consumidas por los humanos, se preparan en una licuadora con ajo y perejil y quedan como una crema para untar, aprendimos eso en la elaboración del abono” indicó uno de los niños colaboradores.

El señor Francisco Márquez, quien es el colaborador por parte del Ministerio del Ambiente para la Misión Árbol y Manos a la siembra, comentó “Este abono si lo vendemos y el dinero recaudado es para la escuela. Esta producción escolar enseña a los estudiantes a querer más a la naturaleza y darle los cuidados que tanto necesita”.

La educación ambiental se presenta como una herramienta educativa, que sirve para mejorar el conocimiento, la cultura y los valores del individuo, en sus relaciones con el ambiente; siendo éste el espacio donde interactúan: escuela y comunidad. En este sentido, desde la institución, a partir de la educación ambiental como bandera, buscan fomentar una mejora en la actitud de todos en el desenvolvimiento de su hacer cotidiano, haciendo principalmente, de los niños y niñas unos ciudadanos críticos, reflexivos; que sean instruidos desde pequeños para obtener de ellos, unos venezolanos solidarios, capaces y útiles para sí mismo y para su país.