REVOLUCIÓN INDUSTRIAL,
CONSECUENCIAS NO TAN BUENAS
Para nadie es un secreto que la revolución
industrial tuvo sus inicio a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX,
para ser más específico entre los años 1.750 y 1.850 desarrollándose principalmente
en la Gran Bretaña para luego expandirse por toda Europa. En este sentido es
importante destacar que para conocer mejor la historia de la revolución y su
evolución debemos comenzar por un principio y eso comienza justamente en la
Gran Bretaña donde reinaba el absolutismo y la monarquía dominaba a sus
súbitos. Como todo sabemos toda revolución trae consigo una serie de
consecuencias buenas y malas, pero en este caso solo haremos conocer la buenas para ahondar en las malas, la
intención es dar a conocer la otra cara de la moneda. Esta primera fase de la
revolución se caracterizó por un cambio en los instrumentos de trabajo de tipo
artesanal por la máquina de vapor, movida por la energía del carbón.
Este movimiento tuvo dos fases
principalmente; la primera del año 1.750 hasta 1840 y la segunda desde 1.880
hasta 1.914 estas etapas trajeron consigo consecuencias graves que más adelante
se las nombraremos más detalladamente
La revolución industrial es el mayor cambio
que se ha originado en Inglaterra. La invención de las máquinas instrumentos
hábiles que utilizan energía natural en vez de la humana originó una línea
divisoria. La producción maquinista creó condiciones para la producción
dirigida a las grandes masas.
La revolución que transformó la vida de
millones de personas y también influyo en lo que se consideraba ajenos a los
centros de producción, o bien, a los cambios que se daban en la sociedad, fue
un proceso gradual derivado de los avances tecnológicos y científicos de etapas
anteriores; hacia principios del siglo XX la revolución tuvo un nuevo auge
representado por el avance en las comunicaciones , en la utilización del motor
de explosión interna, en la aeronáutica y por el uso del Diesel que representó
un gran avance en materia de combustible al utilizar el petróleo como fuente
principal de energía; además, de la electricidad.
La economía basada principalmente por el
trabajo del hombre, fue reemplazada drásticamente por la industria y la
manufactura. El primer ámbito que sufrió cambios fue el área textilera y al
mismo tiempo la forma de tratar el hierro. Lo que se buscaba en aquel entonces
mediante la revolución era aumentar la cantidad de producción y aminorar los
costos, esto evidentemente no se podía sostener mediante la mano de obra del
hombre, además que el hombre por su calidad de ser humano no podía competir con
máquinas que era esencialmente para trabajar mil veces más rápido.
En este escenario nos encontramos en
presencia de la primera consecuencia no tan buena de la revolución industrial.
Por ende debido al cambio radical de mano de obra a las máquinas, se dieron una
serie de factores influyentes que provocaron el inicio de un despelote en la
población. Principalmente centenares de hombres y mujeres trabajadores del
campo pagaron el alto precio que significaría un gran cambio positivo para
muchos y en aras del desarrollo, fueron sujetos de la mayor injusticia y
explotación brutal mediante la primera fase de la revolución.
Así mismo la alta rentabilidad de las
máquinas posicionaron a los trabajadores en gran desventaja frente a los abusos
de los empleadores. La falta de empleos en los campos y los variantes cambios
que surgían en la sociedad hicieron que los hombres prácticamente regalaran su
mano de obra por un par de lochas y se convirtiesen en simples asalariados.
El capitalismo estaba agarrando confianza y
así mismo estaba ganando la batalla entre el pobre del campo, pues debido a que
ellos tenían la fuerza monetaria y eran los dueños de la economía, mientras el
capitalismo estaba subiendo como la espuma, grandes masas de la población iban
empobreciéndose es así como estamos en presencia de otra gran consecuencia no
tan buena para aquel que solo vivía de un salario miserable.
Entre otras cosas el desarrollo de la
industria conllevo a una serie de hechos que a continuación detallaremos
brevemente; a mediados del siglo cuando el desarrollo industrial estaba en
pleno apogeo, la industria británica tenía sólidas bases y con una doble
expansión: las empresas de bienes de producción y consumo, incluso se estimuló
el crecimiento de la minería del carbón y de la siderurgia con la construcción
del ferrocarril. Así en Gran Bretaña se desarrolló el capitalismo industrial.
Tantas riquezas para uno trajo pobreza para
otros, debido a que el capitalismo iba tomando terreno cada vez con más
intensidad, esto provocó otro caos social. La creación de una nueva clase
social donde predominaba la pobreza se llamó para aquel entonces como “el
proletariado”.
Debido a la revolución agrícola y la
ausencia de trabajo en el campo se originó grandes emigraciones a la ciudad en
busca del mismo. El antiguo agricultor se convierte en un obrero industrial, la
población en la ciudad va creciendo por naturaleza, las ofertas de empleo cada
vez son menores disminuyendo paulatinamente y sale nuevamente un contingente
humano. Por ende a esta situación sobrevenida en la población, la carencia de
viviendas y de habitaciones se hacía más frecuente cada vez con mayor
notoriedad llegando la ciudad a su máximo límite, las personas debían vivir en
espacios muy estrechos en donde la comodidad y la higiene brillaban por su
ausencia. A todo lo antes nombrado debe sumarse la proliferación de
enfermedades y el colapso de hospitales
También debemos mencionar que tantos
mujeres como niños eran sometidos a trabajar por más de catorce horas diarias
por sueldos miserables y en el caso de algunos niños le pagaban con platos de
comida sin sumarle a ello un salario. Todo esto sucedía sin siquiera imaginar
que estos seres indefensos podían gozar de una defensa legal oportuna por sus
derechos. Es así que nace el proletariado urbano, pobres seres humano capaces
de sacrificarse involuntariamente a cambios tan radicales soportando fuertes
hambrunas entre los suyos y vendiendo a un bajo costo su fuerza de trabajo por
un par de lochas.
Como antes habíamos mencionado algunas
características de la primera fase de la revolución, es necesario retomar el
tema para explicar que debido al desecho de la mano de obra del hombre y el
efecto de emigración de los mismos a la ciudad, no debemos dejar de mencionar
que para realizar trabajos como obrero de industrias las capacidades de los
trabajadores deberían ser mayores a la del resto, lo que significa que los
puestos de trabajo exigían mayor calificación, esto conlleva a la reducción de
personas empleadas en la ciudad, arrojando de manera incesante de masas de
obreros de un ramo en la producción a otro.
Proliferación del
capitalismo
Estaba en boga una nueva clase social
llamada “burguesía industrial”, el nuevo sistema industrial pidió un cambio en
el mundo de las finanzas, la vieja sociedad poco a poco fue cediendo ante los
grandes cambios económicos y así mismo fue apareciendo grandes sociedades
burguesas. Debido a esta gran concentración de capitales burgueses se fueron
creando los grandes bancos internacionales y los créditos se iban acrecentando
por tanto este hecho facilitó crear obras cada vez más costosas y más
rentables. Es así como se fue afirmando progresivamente a lo largo de la
revolución un sistema económico en el que las direcciones de las industrias
pertenecían a los ricos, a esto se le agrega varios factores tales como; la libertad de enriquecimiento que benefició
a quienes poseían la capacidad empresarial, la economía de mercado basada en el
libre juego de oferta y demanda en la
fijación de precios y salarios. Avalados por una doctrina que
defendía la libertad económica, los empresarios obtenían grandes riquezas, no
sólo vendiendo y compitiendo, sino que además pagando bajos salarios por la
fuerza de trabajo aportada por los obreros.
Entre
tantos aspectos no podemos olvidar los negativos, entonces debemos decir que la
artesanía no pudo competir con las fábricas capitalistas y fueron
desapareciendo paulatinamente, en este sentido se agudiza la situación de los
obreros ante tanta competencia. El desarrollo imponente y progresivo de la
economía acarreó un incremento del lujo y la riqueza de la burguesía y a su vez
de la indigencia y la pobreza en las masas trabajadoras, sin contar la
insalubridad que existía en los puestos de trabajos, y este mismo orden cabe
destacar que las ciudades crecieron de manera desordenada a nivel de población
para darle cabida a los que hacían emigraciones. No fue extraño, entonces, que bajo
tan tristes condiciones la tuberculosis y las epidemias hicieran estragos en
los barrios populares. Hombres, mujeres y niños trabajaban de 12 a 15 horas
cada día, en locales insalubres y con escaso salario. Algunas fábricas
empleaban a niños huérfanos, menores de 14 años.
Danielys Flores 18.033.853
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