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viernes, 25 de enero de 2013


REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, CONSECUENCIAS NO TAN BUENAS

    Para nadie es un secreto que la revolución industrial tuvo sus inicio a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, para ser más específico entre los años 1.750 y 1.850 desarrollándose principalmente en la Gran Bretaña para luego expandirse por toda Europa. En este sentido es importante destacar que para conocer mejor la historia de la revolución y su evolución debemos comenzar por un principio y eso comienza justamente en la Gran Bretaña donde reinaba el absolutismo y la monarquía dominaba a sus súbitos. Como todo sabemos toda revolución trae consigo una serie de consecuencias buenas y malas, pero en este caso solo haremos conocer la  buenas para ahondar en las malas, la intención es dar a conocer la otra cara de la moneda. Esta primera fase de la revolución se caracterizó por un cambio en los instrumentos de trabajo de tipo artesanal por la máquina de vapor, movida por la energía del carbón.
    Este movimiento tuvo dos fases principalmente; la primera del año 1.750 hasta 1840 y la segunda desde 1.880 hasta 1.914 estas etapas trajeron consigo consecuencias graves que más adelante se las nombraremos más detalladamente
    La revolución industrial es el mayor cambio que se ha originado en Inglaterra. La invención de las máquinas instrumentos hábiles que utilizan energía natural en vez de la humana originó una línea divisoria. La producción maquinista creó condiciones para la producción dirigida a las grandes masas.
      La revolución que transformó la vida de millones de personas y también influyo en lo que se consideraba ajenos a los centros de producción, o bien, a los cambios que se daban en la sociedad, fue un proceso gradual derivado de los avances tecnológicos y científicos de etapas anteriores; hacia principios del siglo XX la revolución tuvo un nuevo auge representado por el avance en las comunicaciones , en la utilización del motor de explosión interna, en la aeronáutica y por el uso del Diesel que representó un gran avance en materia de combustible al utilizar el petróleo como fuente principal de energía; además, de la electricidad.

    La economía basada principalmente por el trabajo del hombre, fue reemplazada drásticamente por la industria y la manufactura. El primer ámbito que sufrió cambios fue el área textilera y al mismo tiempo la forma de tratar el hierro. Lo que se buscaba en aquel entonces mediante la revolución era aumentar la cantidad de producción y aminorar los costos, esto evidentemente no se podía sostener mediante la mano de obra del hombre, además que el hombre por su calidad de ser humano no podía competir con máquinas que era esencialmente para trabajar mil veces más rápido.
    En este escenario nos encontramos en presencia de la primera consecuencia no tan buena de la revolución industrial. Por ende debido al cambio radical de mano de obra a las máquinas, se dieron una serie de factores influyentes que provocaron el inicio de un despelote en la población. Principalmente centenares de hombres y mujeres trabajadores del campo pagaron el alto precio que significaría un gran cambio positivo para muchos y en aras del desarrollo, fueron sujetos de la mayor injusticia y explotación brutal mediante la primera fase de la revolución.
    Así mismo la alta rentabilidad de las máquinas posicionaron a los trabajadores en gran desventaja frente a los abusos de los empleadores. La falta de empleos en los campos y los variantes cambios que surgían en la sociedad hicieron que los hombres prácticamente regalaran su mano de obra por un par de lochas y se convirtiesen en simples asalariados.
    El capitalismo estaba agarrando confianza y así mismo estaba ganando la batalla entre el pobre del campo, pues debido a que ellos tenían la fuerza monetaria y eran los dueños de la economía, mientras el capitalismo estaba subiendo como la espuma, grandes masas de la población iban empobreciéndose es así como estamos en presencia de otra gran consecuencia no tan buena para aquel que solo vivía de un salario miserable.
    Entre otras cosas el desarrollo de la industria conllevo a una serie de hechos que a continuación detallaremos brevemente; a mediados del siglo cuando el desarrollo industrial estaba en pleno apogeo, la industria británica tenía sólidas bases y con una doble expansión: las empresas de bienes de producción y consumo, incluso se estimuló el crecimiento de la minería del carbón y de la siderurgia con la construcción del ferrocarril. Así en Gran Bretaña se desarrolló el capitalismo industrial.
    Tantas riquezas para uno trajo pobreza para otros, debido a que el capitalismo iba tomando terreno cada vez con más intensidad, esto provocó otro caos social. La creación de una nueva clase social donde predominaba la pobreza se llamó para aquel entonces como “el proletariado”.
    Debido a la revolución agrícola y la ausencia de trabajo en el campo se originó grandes emigraciones a la ciudad en busca del mismo. El antiguo agricultor se convierte en un obrero industrial, la población en la ciudad va creciendo por naturaleza, las ofertas de empleo cada vez son menores disminuyendo paulatinamente y sale nuevamente un contingente humano. Por ende a esta situación sobrevenida en la población, la carencia de viviendas y de habitaciones se hacía más frecuente cada vez con mayor notoriedad llegando la ciudad a su máximo límite, las personas debían vivir en espacios muy estrechos en donde la comodidad y la higiene brillaban por su ausencia. A todo lo antes nombrado debe sumarse la proliferación de enfermedades y el colapso de hospitales
    También debemos mencionar que tantos mujeres como niños eran sometidos a trabajar por más de catorce horas diarias por sueldos miserables y en el caso de algunos niños le pagaban con platos de comida sin sumarle a ello un salario. Todo esto sucedía sin siquiera imaginar que estos seres indefensos podían gozar de una defensa legal oportuna por sus derechos. Es así que nace el proletariado urbano, pobres seres humano capaces de sacrificarse involuntariamente a cambios tan radicales soportando fuertes hambrunas entre los suyos y vendiendo a un bajo costo su fuerza de trabajo por un par de lochas.
    Como antes habíamos mencionado algunas características de la primera fase de la revolución, es necesario retomar el tema para explicar que debido al desecho de la mano de obra del hombre y el efecto de emigración de los mismos a la ciudad, no debemos dejar de mencionar que para realizar trabajos como obrero de industrias las capacidades de los trabajadores deberían ser mayores a la del resto, lo que significa que los puestos de trabajo exigían mayor calificación, esto conlleva a la reducción de personas empleadas en la ciudad, arrojando de manera incesante de masas de obreros de un ramo en la producción a otro.
Proliferación del capitalismo
    Estaba en boga una nueva clase social llamada “burguesía industrial”, el nuevo sistema industrial pidió un cambio en el mundo de las finanzas, la vieja sociedad poco a poco fue cediendo ante los grandes cambios económicos y así mismo fue apareciendo grandes sociedades burguesas. Debido a esta gran concentración de capitales burgueses se fueron creando los grandes bancos internacionales y los créditos se iban acrecentando por tanto este hecho facilitó crear obras cada vez más costosas y más rentables. Es así como se fue afirmando progresivamente a lo largo de la revolución un sistema económico en el que las direcciones de las industrias pertenecían a los ricos, a esto se le agrega varios factores tales como;  la libertad de enriquecimiento que benefició a quienes poseían la capacidad empresarial, la economía de mercado basada en el libre juego de oferta y demanda  en la fijación de precios y salarios. Avalados por una doctrina que defendía la libertad económica, los empresarios obtenían grandes riquezas, no sólo vendiendo y compitiendo, sino que además pagando bajos salarios por la fuerza de trabajo aportada por los obreros.
    Entre tantos aspectos no podemos olvidar los negativos, entonces debemos decir que la artesanía no pudo competir con las fábricas capitalistas y fueron desapareciendo paulatinamente, en este sentido se agudiza la situación de los obreros ante tanta competencia. El desarrollo imponente y progresivo de la economía acarreó un incremento del lujo y la riqueza de la burguesía y a su vez de la indigencia y la pobreza en las masas trabajadoras, sin contar la insalubridad que existía en los puestos de trabajos, y este mismo orden cabe destacar que las ciudades crecieron de manera desordenada a nivel de población para darle cabida a los que hacían emigraciones. No fue extraño, entonces, que bajo tan tristes condiciones la tuberculosis y las epidemias hicieran estragos en los barrios populares. Hombres, mujeres y niños trabajaban de 12 a 15 horas cada día, en locales insalubres y con escaso salario. Algunas fábricas empleaban a niños huérfanos, menores de 14 años.
   
 Danielys Flores 18.033.853

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