Reportajes y Entrevistas USM

CONSECUENCIAS DE LA DEPRESIÓN POR MALTRATO EN LA ADOLESCENCIA

“Cuando la depresión es severa y hay riesgo de suicidio es recomendable la hospitalización en una unidad psiquiátrica”

Según la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil uno de cada 10 adolescentes ha tenido un cuadro depresivo en su vida, las mujeres tienen tendencia a ser más depresivas que los hombres. La depresión es una enfermedad psiquiátrica en la que el paciente presenta trastornos en su estado de ánimo, dependiendo de las características que presente el paciente la depresión será diferente, los tres tipos más comunes son:

· Severa: Se clasifica al paciente de esta manera cuando presenta la mayoría de los síntomas depresivos.

· Moderada: Cuando la persona presenta muchos de los síntomas y éstos le impiden realizar muchas actividades cotidianas es clasificada como depresión moderada.

· Leve: Se considera depresión leve a aquella que genera un gran esfuerzo en el paciente al realizar sus actividades diarias. Las personas que sufren este tipo de depresión sólo presentan algunos síntomas de la misma.

Las características que determinan si el paciente sufre un cuadro depresivo y el tipo de depresión son las siguientes:

· Sentimentales: El paciente depresivo puede mostrar frecuentemente sentimientos negativos ligados a la culpabilidad, el pesimismo, la ansiedad, el desamparo, la falta de valor personal y principalmente la tristeza.

· Cambio en su cotidianidad: Si una persona sufre de depresión pierde el interés por todas las actividades, incluso por las que normalmente haría con alegría, puede presentar insomnio y falta de apetito, lo que lo puede llevar a perder peso de manera rápida y alarmante o viceversa; la irritabilidad y la falta de concentración también son parte del cuadro depresivo.

· Físicas: Aunque el paciente no realice ninguna actividad, puede experimentar una constante fatiga y falta de fuerza, dolores de cabeza o en cualquier parte del cuerpo y desórdenes digestivos.

Esta enfermedad puede darse por distintos motivos en una persona adulta, sin embargo, en los adolescentes los motivos son mucho más reservados, los más comunes son:

· Efecto secundario de otras enfermedades: La depresión puede venir ligada a otra enfermedad o a algún fármaco que ingiera el paciente.

· Situación impactante: Perdida de un ser querido, fracasos o rupturas sentimentales.

A pesar de ello, la más difícil de superar psiquiátricamente es la que se produce por maltrato físico, psicológico o sexual. El maltrato físico crea generalmente en el agredido una depresión muy profunda, en ella se incluye la baja autoestima, la sensación de ser incapaz para realizar variadas actividades, la ansiedad y la timidez; el miedo es la principal característica de la depresión por maltrato. La adolescencia es la época más difícil para una persona que ha sido maltratada y que tiene tendencias depresivas, ya que, en ese momento está sufriendo una cantidad de cambios físicos y de personalidad, los abusos y agresiones pueden crear desde un adulto agresivo hasta uno sumiso y angustiado.

Sobre las maneras en que el paciente puede sobrellevar la depresión se conversó con la Dra. Janet Hernández: “La agresividad y el comportamiento antisocial son consecuencias a largo plazo en un paciente que ha sido maltratado, si supera de manera negativa la depresión y ve la violencia como un medio para no sentirse inferior a los demás puede llegar a convertirse en un delincuente o un abusador”, comentó. Este tipo de actitud se liga completamente con un desorden de identidad, si la persona cree que es correcto que sus padres o representantes lo agredan, quiere decir que se considera a sí mismo como inadecuado o malo.

La violencia psicológica también puede influir en que el paciente presente cuadros depresivos. Cuando el adolescente es ignorado regularmente tanto en casa como fuera de ella puede llegar a pensar que no es importante ni necesario, generalmente éstos tienden a tener conductas autodestructivas o suicidas. Ligado a eso, la negligencia por parte de los padres, puede ser el motivo de que este tipo de jóvenes presenten problemas para adquirir conocimientos.

El abuso sexual es el que acarrea más problemas psiquiátricos al abusado, ya que, éste tiende a sentir que no es una persona normal porque se siente expuesto permanentemente, creyendo que todo su entorno sabe que fue abusado así no lo diga. Normalmente se vuelven personas desconfiadas y temerosas, aparte de que sienten un profundo terror sólo con el hecho de pensar en que les pueda ocurrir lo mismo, todo eso ligado al desprecio que sienten por el que los abusó. Cuando un adolescente es o fue abusado puede tratar en repetidas oportunidades de suicidarse, esto podría ser interpretado como una salida a su tristeza o en caso de no estar siendo atendido psiquiátricamente, puede tomarse como una manera de pedir ayuda sin tener la necesidad de contar que ha sido abusado.

En la mayoría de los casos en edades infantiles o adolescentes, el abusado se encarga de ser detenido en su intento de suicidio por alguien, simplemente porque su fin es conseguir la atención de sus allegados; los casos en que el adolescente realmente quieren acabar con su vida son pocos, esto se da por una mezcla entre falta de atención de sus allegados y una depresión severa.

El tratamiento utilizado por el psiquiatra varía dependiendo del tipo de depresión, para cualquiera de los casos se recetan antidepresivos y el paciente debe asistir a terapia, en caso de haber abuso o descuido por parte de los padres es esencial que estos acudan a la terapia para la recuperación psicológica del joven. Cuando la depresión es severa y hay riesgo de suicidio es recomendable la hospitalización en una unidad psiquiátrica para evitar en lo posible que el paciente tenga oportunidad de quitarse la vida.

El abuso en niños y adolescentes, de cualquier manera trae consecuencias que acompañaran al que lo sufre por el resto de su vida, incluso si es tratado psiquiátricamente. En Venezuela cada vez es mayor el porcentaje de depresión por maltrato de todo tipo a pesar de haber organismos que defienden los derechos de los menores de edad. Gracias a estos muchos jóvenes evitan sufrir abusos, sin embargo una gran mayoría no ha logrado librarse de ellos.