Parque “El Calvario” un lugar de esparcimiento Caraqueño

Al Oeste de la ciudad de Caracas, entre las parroquias San Juan y La Catedral del Municipio Libertador, a solo dos cuadras de la estación de metro del silencio, se encuentra una colina de unos 210 mil metros cuadrados, la cual se puede distinguir al ver las 90 escaleras de la famosa escalinata, la misma está compuesta  por: plazas, jardinerías, caminerías e importantes monumentos históricos; todo un paraíso con vista al centro y al pulmón vegetal (Waraira Repano) de la capital venezolana: el parque Ezequiel Zamora (en honor al líder de la Guerra Federal), conocido por los caraqueños como “El Calvario”. Debido a que allí se realizaban las peregrinaciones de semana santa y también porque cuando la gente lograba a subir por el cansancio decía “¡ay que calvario!” 

Este parque estuvo en estado de abandono total durante casi aproximadamente unos 30 años y fue considerado una zona de alta peligrosidad debido a los supuestos robos y violaciones ocurridas en ese lugar. Hasta que en el año 2009 la Alcaldía del Municipio Libertador teniendo como líder a el al Alcalde Jorge Rodríguez anuncia el plan de rehabilitación y restauración integral del parque con el apoyo de fundapatrimonio (organismo encargado de la recuperación de espacios públicos) donde pudimos hablar con el arquitecto Miguel Fuentes quien nos explicó un poco sobre cómo se llevo a cabo este gran proyecto, el cual llego a su fin el año anterior. “Este fue un trabajo que se hizo por partes, con el apoyo y organización de la Alcaldía Libertador, Fundapatrimonio, la Escuela “Simón Rodríguez” y con los vecinos de los barrios que rodean el parque, tales como: el 23 de enero, el guarataro, monte piedad etc. La primera parte consistió en trabajar con el área de la jardinería, limpieza y reparación de estatuillas. La segunda parte se realizaron las reparaciones a las principales obras tales como el Arco de la Federación, La Plaza “Bolívar”,  la Capilla “Nuestra Señora de Lourdes”, etc. La tercera parte constituye la adecuación de los espacios de disfrute y esparcimiento como lo es el café Venezuela, el tranvía  y la sala de lectura” Comentó.

 En el año 2010 se logra recuperar los espacios y la seguridad con la permanencia de Guardias Patrimoniales y efectivos militares quieres brindan protección a todos los visitantes de este parque, convirtiéndose así en el lugar perfecto para: disfrutar del paisaje, contemplar la hermosa infraestructura, hacer ejercicio, compartir con toda la familia, aprender un poco de la historia al orientarse un poco con los guías turísticos y hasta tomarse un buen café mientras disfrutas de actividades folklóricas tales como: bailes, exposiciones, actos e interpretaciones musicales venezolanas; realizadas por los citadinos, quienes planifican estas actividades en la sala de lectura con la coordinación y apoyo de la licenciada Carmen Días. Quien asegura que toda persona tiene las puertas abiertas para participar en las diferentes actividades ya sea: baile, música, pintura, lectura o artesanía. “Aquí no hay límites, todo aquel que quiera formar parte de las actividades lo puede hacer, contamos con la participación tanto de niños como de ancianos; el limite nos lo podemos nosotros mismos”. Aseguró.

Es importante recordar que esta es la segunda vez que el parque El Calvario es recuperado, la primera vez fue en el año 1959 durante el periodo presidencial de Juan Vicente Gómez. Más sin embargo, estos trabajos no fueron comenzados hasta el año 1980 y finalmente terminado para 1985.

Todos quienes hacen vida en El Calvario hacen la invitación a los caraqueños a visitar el parque, el cual es patrimonio histórico, artístico, ambiental y arquitectónico desde el año desde el año 1993. “no solo deben visitar Chacao también tienen que venir para acá realmente vale la pena, me he quedado sorprendida” dijo Amanda Gutiérrez quien visitaba por primera vez el parque.

 Sin lugar a dudas el Parque Ezequiel Zamora “El Calvario” nueva mente les pertenece a los caraqueños y se convierte en una buena opción para pasar un buen rato y despejarse un poco de las transitadas y ruidosas calles caraqueñas.

Valentina Pérez Prusza Ci. 19391682