Esteroides: La sombra del beisbol de Grandes Ligas
Como es bien
sabido, el tema de los esteroides forma parte del día a día en el mundo de las
Grandes Ligas desde que en el año 2005 fuera publicado el libro del polémico ex
beisbolista, de nacionalidad cubana, José Canseco. En este libro, que lleva por
nombre “Juiced: Wild Times, Rampant
'Roids, Smash Hits & How Baseball Got Big”, y que posteriormente
llegaría a convertirse en bestseller, Canseco hace pública una lista con más de
100 nombres de peloteros del más alto nivel que presuntamente habían utilizado
esteroides, entre los cuales destacan: Mark McGwire, Jason Giambi, Iván
Rodríguez, Rafael Palmeiro y el mismo Canseco.
Más adelante, a
finales del año 2007, sería publicado el llamado Reporte Mitchell, que es,
básicamente, el informe que resultó de una investigación de 21 meses, realizada
por el ex Senador de los Estados Unidos de América, George Mitchell quien
fuere, para ese momento, contratado por el comisionado de Major League Baseball, Bud Selig. En el mencionado informe se
presenta una lista mucho más completa de jugadores que habrían utilizado
esteroides y hormonas de crecimiento humano, para mejorar su rendimiento. Dicha
lista está organizada de la siguiente manera:
I. Información obtenida durante la investigación concerniente al
laboratorio BALCO y las Grandes Ligas (8 jugadores/ 3 activos en MLB en 2007).
Marvin Benard, Barry
Bonds, Bobby Estalella, Jason Giambi, Jeremy Giambi, Benito Santiago, Gary Sheffield,
Randy Velarde.
II. Información sobre compras o uso de sustancias para mejorar el
rendimiento por jugadores en las Grandes Ligas (53 jugadores/ 18 activos en MLB
en 2007).
David Seguí, Larry
Bigbie, Brian Roberts, Todd Hundley, Rondell White, Roger Clemens, Andy
Pettitte, Chuck Knoblauch, Gregg Zaun, David Justice, Glenallen Hill, Mo Vaughn,
Denny Neagle, Ron Villone, Ryan Franklin, Chris Donnels, Todd Williams, Phil
Hiatt, Todd Pratt, Kevin Young, Mike Lansing, Cody McKay, Kent Mercker, Adam
Piatt, Miguel Tejada, Mike Stanton, Stephen Randolph, Jerry Hairston. Jr, Paul
LoDuca, Adam Riggs, Bart Miadich, Fernando Viña, Kevin Brown, Eric Gagne, Mike
Bell, Brendan Donnelly, Chad Allen, Jeff Williams, Howie Clark, Nook Logan, (…).
III. Jugadores de Grandes Ligas que alegadamente compraron por Internet
sustancias para mejorar el rendimiento (16 jugadores, 8 activos en MLB en 2007).
Rick Ankiel, David Bell, Paul Byrd, José
Canseco, Jay Gibbons, Troy Glaus, Jason Grimsley, José Guillén, Jerry Hairston.
Jr, Darren Holmes, Gary Matthews. Jr, John Rocker, Scott Schoenweis, Ismael
Valdez, Matt Williams, Steve Woodard.
(Fuente: espndeportes.com)
Actualmente,
solo unos pocos jugadores han admitido el uso de estas sustancias, teniendo
como único objetivo mejorar su desempeño dentro del terreno de juego, entre
ellos están: Jason Giambi, Alex Rodríguez, Andy Pettitte y, obviamente, José
Canseco.
En el año 2011,
el dueño del record de jonrones de todos los tiempos (762) y el record de más
jonrones en una temporada (73), Barry
Bonds, fue hallado culpable de obstruir la investigación de un jurado
con respecto a este tema y fue sentenciado, bajo acuerdo, a 21 meses
aproximadamente de libertad condicionada. También tenía 3 acusaciones de
perjurio que fueron declaradas nulas por no poseer pruebas suficientes. Además,
se comprobó su uso de sustancias prohibidas, lo que para algunos es un
asterisco en la carrera del retirado slugger.
Caso similar al
de Bonds, es el del lanzador Roger Clemens, quien es acusado de haber jurado en
vano ante un jurado al negar rotundamente haber utilizado hormonas de
crecimiento humano. En el caso de Clemens tiene en su contra las declaraciones
de quien fuera su entrenador personal Brian McNamee, quien declaró haber
inyectado personalmente a Clemens. Recientemente, a mediados del mes de abril
de 2012, el abogado defensor del siete veces ganador del premio Cy Young inició
la defensa del caso y alegó que la evidencia utilizada por McNamee fue
manipulada, que, si bien era cierto que la jeringa utilizada como prueba poseía
restos de esteroides y el ADN de Clemens, también era cierto que McNamee había
puesto esteroides en esta luego de haber inyectado vitamina B 12 al ex
lanzador. Luego, en junio de 2012, “El Cohete” fue declarado inocente de todos
los cargos de los que había sido acusado.
Los
Esteroides
Los esteroides
anabólicos son muy efectivos para mejorar el rendimiento físico de los atletas.
Sin embargo, pueden ocasionar efectos secundarios negativos, que pueden,
incluso, poner en riesgo la salud de quien los consuma.
Debido a que los
esteroides tienen efectos sobre varios de los sistemas que conforman el cuerpo
humano, pueden encontrarse innumerables efectos secundarios. En general, los
administrados oralmente tienen mayores efectos adversos que los administrados
por vía parental (inyectados). Además el tipo de esteroide que se consume no
solo es importante por los efectos ventajosos sino también por los efectos
adversos. Especialmente los que contienen el grupo 17- Alcali tienen mayores
efectos potencialmente negativos, particularmente, a lo al hígado se refiere.
Uno de los
problemas con los atletas, en particular con los atletas de fuerza, es la
utilización de los esteroides anabólicos por vía parental y por vía oral al
mismo tiempo, y en dosis que pueden superar varias veces la dosis terapéutica
recomendada.
La frecuencia y
la severidad de los efectos secundarios es bastante variable. Depende de varios
factores tales como el tipo de droga, la dosis, la duración del uso y la
sensibilidad individual y la sensibilidad de la respuesta.
Función
hepática
Los esteroides anabólicos pueden provocar
efectos negativos profundos sobre el hígado. Esto es particularmente cierto
para los administrados por vía oral. Los administrados por vía parenteral
parecen tener efectos menos serios sobre el hígado.
El cipionato de testosterona, el enentato de
testosterona y otros anabólicos inyectables parecen tener pocos efectos
adversos sobre el hígado. Sin embargo, se han reportado lesiones hepáticas
luego de la administración de nortestosterona por vía parenteral, y también
ocasionalmente luego de la inyección de ésteres de testosterona.
Los esteroides y el aparato reproductor masculino
El consumo de los esteroides anabólicos
también puede afectar directamente al aparato reproductor masculino.
Existen fuertes indicadores que la duración,
la dosis y la estructura química de los esteroides son importantes para las
concentraciones séricas de gonadotrofinas. Una reducción moderada en la
secreción de gonadotrofina causa la atrofia de los testículos, como también una
reducción en la producción de esperma.
En atletas que utilizan estas sustancias se
ha reportado oligospermia, azoospermia y un incremento en el número de
espermatozoides anormales, lo que resultó en una reducción de la fertilidad.
Luego de detener el consumo, la función gonadal se restaurará en unos meses.
Sin embargo, hay indicios de que esto puede llevar varios meses.
Varios estudios sugieren que la utilización
de más de un tipo de esteroides anabólicos al mismo tiempo causa una mayor
inhibición de la función gonadal que la utilización de un solo tipo de
esteroide.
Efectos en el sistema cardiovascular
Los esteroides
anabólicos también afectan el sistema cardiovascular y el perfil de lípidos
séricos. Se han realizado pocos estudios para investigar los efectos de los
estos sobre el sistema cardiovascular. No se han realizado hasta ahora estudios
longitudinales acerca de los efectos que tienen sobre la morbilidad y la
mortalidad por causas cardiovasculares.
La mayoría de
las investigaciones se han enfocado sobre los riesgos de enfermedades
cardiovasculares, y en particular el efecto que tienen estas drogas sobre la
presión sanguínea y sobre las lipoproteínas plasmáticas.
En la mayoría de
los estudios transversales se ha observado que el colesterol y los
triacilglicéridos séricos no son diferentes entre aquellos que utilizan
esteroides anabólicos y los que no lo utilizan. Sin embargo, durante su
utilización el colesterol total tiende a incrementarse, mientras que el
colesterol HDL muestra una marcada reducción, bien por debajo del rango normal.
Efectos
psicológicos
La
administración de esteroides puede afectar el comportamiento. El incremento en
los niveles de testosterona en sangre está asociado con el comportamiento
masculino, la agresividad y el incremento del deseo sexual.
El incremento en
la agresividad puede ser beneficioso para el entrenamiento atlético, pero puede
también llevar a la violencia fuera del gimnasio o el campo en que se
desenvuelve el atleta. Hay reportes de violencia y de comportamiento criminal
en individuos que toman esteroides anabólicos.
Otros efectos
secundarios de son euforia, confusión, desordenes del sueño, ansiedad
patológica, paranoia y alucinaciones.
(Fuente: tecnologiahechapalabra.com)
La Hormona
de Crecimiento Humano (HCH)
La hormona del crecimiento (Growth Hormone,
GH) es una sustancia que regula el metabolismo y el crecimiento del cuerpo. Es
la hormona que estimula el crecimiento de tejidos y órganos durante la niñez y adolescencia
y continúa siendo importante durante toda la vida aunque haya cesado el
crecimiento esta es producida por la glándula hipófisis. Cabe aclarar que se
produce durante toda la vida dando los picos más altos de producción durante la
adolescencia y la producción más baja al envejecer.
Por lo general, las personas, atletas o no,
utilizan la hormona de crecimiento humano para quemar grasa, definir
musculatura magra, aumentar el índice de masa muscular del cuerpo y para
recuperar o regenerar tejidos que fueron dañados, piel lastimada o magullada,
anexos, etc.
Vale acotar, que recetar y/o consumir la HCH para usos no regulados, es ilegal en los Estados Unidos.
Vale acotar, que recetar y/o consumir la HCH para usos no regulados, es ilegal en los Estados Unidos.
El abuso de la Hormona del Crecimiento
Existen personas que consumen la hormona de crecimiento
humano ilegalmente, ya sea para revertir algunos efectos de la vejez o para
mejorar el rendimiento atlético. Algunos atletas, además, tienen la creencia de
que la HCH no funciona del todo bien por si sola y comienzan a consumirla junto
a esteroides anabólicos para aumentar así la musculatura y la fuerza física, a
la vez que disminuye la grasa corporal. En algunos casos, llegan, incluso, a
combinarla con insulina, lo cual puede ser sumamente peligroso y
contraproducente porque disminuyen el nivel de glucosa en la sangre.
Los efectos del abuso de la hormona de
crecimiento pueden ser bastante peligrosos y serios. Los efectos secundarios,
del consumo de esta sustancia, a corto plazo, pudieran ser dolor e hinchazón de
las articulaciones, dolores musculares, retención de líquidos, etc.
Mientras que, las dosis altas, a largo plazo
pueden generar enfermedades cardiacas. La HCH de venta ilegal puede contener
ingredientes altamente nocivos para la salud. Por ejemplo, si se consumen
hormonas derivadas de tejidos humanos, puede llegar a desarrollarse una
enfermedad similar al “síndrome de las vacas locas”, lo que sería mortal.
La hormona de crecimiento humano debe ser
recetada por un médico endocrino que determine cual debe usarse y que dosis
debe consumirse. El uso de estas sustancias debe ser estrictamente terapéutico,
debido a que el uso ilegal y/o abuso de estas sustancias pueden ser negativos y
hasta mortales.
(Fuentes: hormone.org // nutricionanabolica.com)
Para conocer la opinión de expertos en la materia
se realizaron las entrevistas siguientes:
Nelson Salazar, técnico superior en
fisioterapia (por titularse).
¿Qué efectos
producen, realmente, estas sustancias prohibidas en el cuerpo humano?
Una vez que son
aplicados los esteroides, se hace una mejor construcción des músculo y este
crece y se hipertrofia. El hecho de que el músculo tenga mayor tamaño, implica
que tenga mayor cantidad de fibra muscular. Por lo tanto, al haber mayor
reclutamiento de fibra, se aumenta la fuerza y tal vez la velocidad con que se
trabaja. Lo que trato de decir, es que, al ser el músculo más grande, se hace
más fuerte.
¿Qué tan
dañino pueden ser el consumo de esteroides?
Cuando se
comenzó a experimentar con los esteroides, lo hicieron en varias disciplinas
deportivas, y se dieron cuenta de que incrementaba la velocidad y la fuerza
muscular. Sin embargo, en 93% de los casos se dieron efectos secundarios. Y el
efecto del esteroide llegaba hasta cierto punto, o sea, tenía un límite y
terminaba siendo contraproducente para el sistema músculo-esquelético del cuerpo humano. Es decir, que las
primeras aplicaciones de los esteroides tienen un efecto fenomenal, pero luego,
cuando aparecen los efectos secundarios, es que llegan los problemas. El cuerpo
humano se acostumbra a lo que los esteroides están dándole y los músculos dejan
de hipertrofiarse y comienzan las patologías, el cuerpo comienza a reaccionar
negativamente.
¿Pueden
causar daños irreversibles?
Sí, pueden
causar daños irreversibles, debido a que surgen en el cuerpo unas patologías
que requerirán tratamiento médico, e incluso algunas no tienen solución. Por
ejemplo, el hígado. El hígado es el que sintetiza las proteínas y las
sustancias que nos proveen los esteroides. Este aumenta su ritmo de trabajo,
duplicando y hasta triplicando sus funciones, lo que genera que poco a poco se
vaya deteriorando y vaya dejando de sintetizar otras sustancias de suma
importancia para el cuerpo y dificulta, entre otras cosas, la circulación.
Otro de los
daños que pueden causar es que el cerebro no se adapta con facilidad, o
simplemente no se adapta al cambio del cuerpo y sigue mandando las mismas
señales. Esto podría desencadenar problemas neurológicos en cuanto al sistema músculo-esquelético.
¿El consumo
de estas sustancias tiene algún efecto positivo?
Sí, durante el
primer trimestre de aplicación, se evidencian mejor velocidad y fuerza debido
al crecimiento del músculo. Pero hay mejorías hasta el segundo o tercer ciclo
del tratamiento. De ahí en adelante, comienzan a surgir los efectos secundarios
que, por lo general, terminan siendo perjudiciales para el atleta.
¿Usted, como
fisioterapeuta, incitarías al uso de estas sustancias de forma terapéutica o no
terapéutica?
No, como
fisioterapeuta, no estoy de acuerdo con la utilización de esteroides anabólicos.
Sin embargo, hay otros esteroides que pueden ayudar a la desinflamación de
algunas zonas o pueden ayudar a aumentar, en momentos de excesiva emergencia,
la fuerza muscular del corazón, por ejemplo. Pero la utilización en atletas que
buscan mejorar su rendimiento, no estoy de acuerdo, porque son más los efectos
negativos que los positivos.
Ivette
Borges, periodista especializada en deportes.
¿Qué opina del consumo de sustancias prohibidas en las grandes ligas?
Me parece que está muy bien todo lo que se
está haciendo para controlarlo, porque con tanta tecnología y tantos avances
que de alguna manera estimulan el desarrollo, pues hay que tratar de mantener
lo más puro posible la esencia del deporte, que realmente sea producto de un
esfuerzo, de una preparación física, y no un apoyo absoluto en la tecnología y
en los avances de la ciencia. Creo que está bien que sea regulado y
supervisado, como ha sido en los últimos años.
¿Cree que, de algún modo, el consumo de estas sustancias beneficia al
beisbol?
No, para nada. Porque, ciertamente como
espectáculo podemos ver cosas más interesantes o más asombrosas a la hora de un
resultado, pero una vez que se conoce que no es una característica netamente
humana conseguida por el esfuerzo y el trabajo, igual pierde el encanto.
Entonces creo que más bien es decepcionante y le resta mucho a beisbol como
deporte.
¿Deben ser fuertemente sancionados los jugadores que den positivo?
Sí, absolutamente. Sobre todo porque no es
una cuestión desconocida, tanto los fisioterapeutas como los asesores, por lo
general tienen una lista muy detallada y muy completa de las sustancias que
arrojarían positivo en una prueba de doping.
¿Está usted de acuerdo con las sanciones actuales o cree que deben ser
modificadas?
No, yo creo que, en general, están bien
adecuadas, además de que hay cierto seguimiento de cuáles son los medicamentos
que van surgiendo y se van actualizando con cierta regularidad. Entonces,
mientras no se queden apaciguadas en el tiempo. Ahora en cuanto a lo que ocurre
con el deportista, creo que debe ir adecuado a cada caso, la reincidencia no se
tomará igual que la primera vez y ese tipo de cosas. Tengo entendido que la
primera sanción es de cincuenta juegos y luego pasa a ser de cien en caso de
ser reincidente.
¿Qué piensa de los records obtenidos por jugadores que consumieron estás
sustancias? ¿Deben mantenerse o deben ser invalidados?
Esa es una pregunta complicada, porque si
uno lo ve desde el punto de vista deportivo, no tendría porque mantenerse un
record que no fue conseguido de una manera natural y que no eran unas
características reales de ese jugador. Pero por otra parte si se lo quitas como
que queda el vacio. Ya una vez descubierta la existencia del dopaje y que este
fue influyente para alcanzar cierta marca, el jugador no solamente tiene su
sanción, sino que pierde ese reconocimiento que pudo haber obtenido en el
momento del record y pierde credibilidad tanto entre los fanáticos como en la
prensa y dentro del gremio, o sea, otros atletas.
¿Merece un jugador que consumió estas sustancias llegar al Salón de la
Fama?
Oye no, ahí sí te doy un no rotundo. O al
menos que sea una cuestión muy estudiada de hasta dónde o en qué períodos le
ayudó el consumo de esa sustancia, pero creo que alguien que comete la falta,
que es una falta grave, no debería estar en el salón de la fama, porque
obviamente el salón de la fama es la máxima entidad de recuerdo dentro de las
Grandes Ligas. Y estamos hablando de que allí hay gente que con trabajo y
esfuerzo fue logrando cosas y números importantes, entonces incluir a una
persona que parte de lo que logró fue a través de una farsa o de una mentira,
es algo sumamente delicado y desvirtúa mucho lo que puede implicar estar en el
Hall de la fama.
¿Cree que el haber consumido esteroides u hormonas de crecimiento afecta
negativamente el desempeño de un jugador a largo plazo?
Sí, porque creo que todos esos coadyuvantes
que van a surtir cierta mejora tienen su precio justo, es decir, ofrecen un
beneficio que tarde o temprano tendrán que pagar. Estas sustancias prohibidas
por algo están prohibidas para el cuerpo y el organismo, entonces creo que por
lo general, todas esas cosas tienen efectos secundarios que obviamente
afectarán negativamente tal vez en rendimiento físico del jugador. De verdad no
creo que sea algo que pase sin dejar consecuencias, no creo que pase sin que
ocurra algo posteriormente.
Pruebas de dopaje en las Grandes Ligas
La Major League Baseball (MLB) realiza test
de dopaje a todos sus jugadores justo antes del comienzo de la temporada y los
repite cuando esta se da por culminada. La organización MLB también tiene la
facultad de realizar estas pruebas a un jugador, cuando lo crea conveniente por
alguna u otra razón, por ejemplo, que el jugador esté bajo sospecha, al generar
resultados muy por encima del promedio.
Al jugador se le notifica, personalmente, a
través de agente de control de dopaje que será sometido al test y se le
solicitará que firme tal solicitud, con la finalidad de dar por entendido que
el atleta recibió la mencionada notificación. Luego de que el jugador firma la
solicitud deberá, inmediatamente, presentarse en el departamento de análisis
acompañado del agente.
En
la prueba, el examen generalmente es de orina.
El
deportista debe quitarse las prendas desde la rodilla hasta el medio tórax y
desde las manos hasta los codos.
El
agente de control de la prueba debe ver el flujo de la orina saliendo del pene
del atleta en el recipiente o en las botellas esterilizadas (A y B), que son
aproximadamente 90 cc.
El atleta se encarga de sellar, personalmente, las muestras y posteriormente
las deposita en contenedores especiales.
Que también serán sellados
con tiras a prueba de manipulaciones, colocados dentro de otro recipiente
herméticamente cerrado.
El agente registra la
información en un documento y lo envía al laboratorio acreditado por la MLB.
En la muestra A se examinan
las sustancias prohibidas, si se detecta una sustancia, será rectificada en la
B.
En el caso de un resultado
positivo, el laboratorio informará al órgano rector del deporte, que luego
notificará al deportista y a la organización a la cual pertenece.
El jugador tiene derecho a
tener un segundo análisis de la muestra de orina. Este análisis puede ser observado directamente por el deportista o por su
representante.
El jugador también tiene
derecho a apelar justificando el resultado positivo de la prueba, ya sea por
consumo de algún alimento o medicamento, o por una producción natural de
testosterona fuera de lo normal.
Ha habido apelaciones
exitosas, como la de Ryan Braun outfielder del Milwaukee Brewers (actual
‘Jugador más valioso’ de la Liga Nacional), quien, precisamente, dio positivo
el pasado mes de octubre por altos niveles de testosterona y recibió una
suspensión de 50 juegos, que fue anulada en marzo de este año, tras haber
apelado.
Las pruebas que arrojan falsos
positivos son más comunes de lo que uno piensa. Puede resultar cuando otra sustancia en el
cuerpo tiene una estructura similar a la de las drogas que se están buscando. Existen más de 250 medicamentos pueden causar una falso positivo en un
test de control de dopaje y se encuentran sobre todo en los medicamentos para
la gripe, además de alimentos, vitaminas, antibióticos,
etc.
(Fuente:
jaimecervantesperez.blogspot.com)
Los resultados
positivos en la MLB han sido poco frecuentes bajo la política que rige en
Grandes Ligas, con apenas dos en 2011. Uno fue el del jardinero dominicano
Manny Ramírez (Tampa Bay) y el receptor venezolano Eliécer Alfonzo (Colorado).
Ramírez optó por retirarse antes de purgar una suspensión de 100 juegos por un
segundo positivo. Al querer volver a la actividad este año, Ramírez cumplió 50
juegos de suspensión, luego que el castigo fuese reducido debido a que se
perdió casi toda la pasada campaña.
(Fuente: mlb.mlb.com)
Mientras tanto,
en lo que va de 2012 ya han sido suspendidos 3 jugadores luego de arrojar
positivo en las pruebas de control de dopaje.
El primero de
ellos fue el relevista de los Gigantes de San Francisco, Guillermo Mota, quién
fue suspendido por 100 juegos, el pasado mes de mayo, debido a que es la
segunda vez que da positivo en las mayores.
En el mes de
junio se unió a la lista el paracortos venezolano, de los Filis de Filadelfia,
Freddy Galvis que dio positivo por Clostebol (esteroide anabólico) y como
consecuencia recibió una suspensión de 50 juegos por ser su primera vez. El
novato aseguró no haberlo hecho intencionalmente.
Por último, el
ex-jardinero de los Medias Rojas de Boston, Marlon Byrd, fue suspendido 50
juegos por las Grandes Ligas tras dar positivo por consumo de una sustancia
para mejorar el rendimiento.
Es hora de
evaluar los esteroides en pruebas a gran escala que sean controladas y
supervisadas por médicos especialistas. Además, estos estudios deben ser
combinados con charlas y foros dirigidos, más que todo, a los jóvenes atletas
en formación. Para que así, la demanda de estas sustancias disminuya y también
se deberá buscar la manera de persuadir a esos jóvenes para que busquen otros
caminos para mejorar su rendimiento, como la práctica, el entrenamiento, una
buena alimentación, etc. También habría que crear conciencia en la juventud
para que desarrollen la ética profesional y que lo que logren sea producto de
su esfuerzo y del juego limpio.
La mayoría de
los jóvenes desconocen que hay mezclas que son sumamente peligrosas y hasta
fatales para el cuerpo humano, por ejemplo el clenbuterol es combinado con
mucha frecuencia con preparaciones que estimulan la tiroides, para reducir el
índice de grasa del cuerpo. Un pequeño exceso en alguna dosis de estos
combinados podría resultar incluso letal para la persona que lo esté
recibiendo.
Hoy
en día, los jóvenes talentos, y algunos no tan jóvenes, tienen en mente surgir
rápidamente, o poder mantenerse por más tiempo (en el caso de los veteranos),
en el mundo de las grandes ligas, o simplemente tienen entre ceja y ceja la
idea de romper marcas y de escribir sus nombres en los anales del beisbol. Por
ello recurren al consumo de sustancias que presuntamente les ayudarán a mejorar
su desempeño, sin saber que además de estar perjudicando su organismo, también
lo hacen con su carrera profesional. Debido a que, si llega a descubrirse que
el jugador consumió estas sustancias (que con casi total seguridad será
descubierto), tendrán un asterisco, de por vida, junto a su nombre.
Además, si la
mayoría de las marcas fueron logradas con el esfuerzo de los, hoy en día,
legendarios del beisbol como Babe Ruth (714 jonrones de por vida y 60 en una
misma temporada), Joe DiMaggio (56 juegos consecutivos con al menos un
imparable), Cy Young (primer juego perfecto de la historia), Roger Maris (en
1961, conectó 61 vuelacercas, para romper la marca de 60, impuesta por Ruth),
Hank Aaron (batió la marca de cuadrangulares, de por vida, de 714 impuesta por
Ruth. Bateó 755), Lou Gehrig (participó en 2.130 juegos consecutivos), Nolan
Ryan (lanzó un total de 7 juegos sin hits ni carreras), Cal Ripken Jr. (quebró
la marca impuesta por Gehrig al participar en 2632 juegos consecutivos), y en
el caso de los venezolanos, Andrés Galarraga (399 cuadrangulares de por vida.
Más que cualquier otro beisbolista venezolano) o Luis Aparicio (9 guantes de
oro y único venezolano en el salón de la fama).
Porqué no tomar
como ejemplo a estos señores, todos pertenecientes al salón de la fama (con la
excepción de Galarraga), y que llegaron a donde llegaron por su calidad y su
trabajo y no por haberse puesto una inyección o haberse tomado alguna pastilla.
Y en lugar de ello recurren a una sustancia que va a perjudicar su carrera, su
salud y que los va a ayudar a lograr números que, a la larga, la organización
Major League Baseball e incluso la fanaticada no van a reconocer como legítimos
y que aunque no sean eliminadas, el jugador no será inmortalizado como aquel
que rompió tal o cual marca, sino como aquel que violó las reglas del juego
y se burló de sus fanáticos.
Por:
Gonzalo G. Urgelles R.
C.I.
19.379.060.
6to
semestre “C” (Grupo #5).
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