La diabetes tipo 1 y los avances tecnológicos en
busca de su cura
Foto: Stan Musilek / Ilustración: Jameson
Simpson / Wired Magazine
Marco Antonio Lira / Caracas
Grupo #1 – Sección “C”
“El exceso es un
defecto” como lo dijo en una oportunidad el escritor francés León Bloy, una
frase que al analizarse en frío podría considerarse como una verdad absoluta.
Hasta el sabor más dulce acaba por empalagar cuando se consume en exceso.
Con la frase analizada
anteriormente, se puede contrastar la vida de las personas diabéticas, que día
a día ven como el azúcar, en abundancia o decadencia, puede llegar a
convertirse en un veneno, a tal punto de acabar con sus vidas.
La diabetes es una
enfermedad crónica (se padece de por vida) que afecta el modo en el que el
cuerpo humano pueda sintetizar la glucosa o azúcar en la sangre por falta de
insulina o la producción defectuosa de esta proteína.
Según la Federación
Internacional de Diabetes existen aproximadamente cerca de 143 millones de
individuos en el mundo que padecen de diabetes. Esta es una enfermedad que no
discrimina y afecta a personas de todas las edades, todas las clases y en
cualquier país del mundo.
Existen dos tipos de
diabetes: La tipo 1, en la que el páncreas deja de producir insulina y la tipo
2, en la que la insulina producida por el páncreas es insuficiente o no cumple
correctamente su función
La ciencia se desvela en busca de una cura
Desde hace más de 10
años, distintos departamentos de investigación y medicina tecnológica han explicado
la posibilidad de crear un páncreas artificial, que funcione de manera autónoma
y brinde a las personas que padecen diabetes una rutina y vida normal.
Sin embargo, aún no se
ha logrado. Cuando se habla de posibles curas para la diabetes, las personas
que padecen el tipo 1 son las únicas que pueden ver un panorama alentador hacia
una vida sin esta enfermedad. En cambio, los procesos de investigación para la
cura de la diabetes tipo 2 aún están en veremos.
En la diabetes tipo 1,
también conocida como diabetes juvenil, el páncreas no produce insulina. Por
motivos que se están todavía investigando, el sistema inmunológico ataca las
células del páncreas que producen la insulina y las destruye. Las personas que
padecen este tipo de diabetes tienen que suministrar insulina diariamente para
poder asimilar los alimentos que comen. Cerca del 16% de la población mundial
que padece de diabetes es de tipo 1.
Lo más común es que
las personas con este tipo de diabetes se suministren insulina cerca de cuatro
veces por día a su torrente sanguíneo por medio de inyecciones (vía subcutánea),
siendo esto la única forma de suministro debido a que la insulina es una
proteína que tiene que llegar directamente a la sangre y el consumo oral no hace
posible este proceso.
Esta terapia
tradicional, logra mantener más o menos estables los niveles de insulina en
momentos puntuales, pero deja del lado algo importante y es que los individuos
pueden tener otro tipo de necesidades durante el transcurso del día.
Por eso, en la
actualidad, ya se está implantando el uso de bombas de insulinas, y este
parecer ser el paso anterior a la futura creación de un páncreas artificial
definitivo.
Se trata de una
infusión continua de insulina, mediante una bomba o dispositivo, que intenta
imitar el funcionamiento del páncreas. Este dispositivo
administra insulina de manera continua, tras haber sido programado. Su tamaño
es pequeño, como el de un MP3 o dispositivo móvil, por lo que no resulta
molesto llevarlo.
Esto no solo permite
al paciente con diabetes tener un control más eficaz de su tratamiento sino que
le da calidad de vida, debido a que se sustituye el proceso de utilizar
jeringas o ampollas con insulina por presionar botones tal cual como si se estuviese
escribiendo un mensaje de texto desde el celular.
“La calidad vida del
paciente es importante” dice la Doctora María Inés Silva de Casanova, pionera
de los nuevos procesos para control de la diabetes en Venezuela, “El modo de
vida del venezolano siempre es un continuo correr y olvidar las cosas es algo
bastante frecuente. Dejar las inyectadoras es algo que puede sucederle a
cualquier diabético y el uso de la bomba permite llevar el suministro de
insulina siempre con ellos, incluso cuando se les olvide” agregó la
endocrinóloga que atiende a pacientes en el Centro Médico Docente La Trinidad
en Caracas.
Las bombas ofrecen una mayor libertad de horarios
(se puede retrasar una comida sin temor a que se acabe el efecto de la
insulina); permite programar diferentes ritmos basales para varios momentos del
día (lo que es muy útil para evitar, por ejemplo, la elevación de glucosa al
despertarse) y se reducen los riesgos de hipoglucemia también conocidas como
bajas de azúcar.
Venezuela dice presente al uso de bombas
insulinas
En Venezuela, existen
en el mercado dos tipos de bombas de insulina, una de ellas es la Omnipod y la
otra la Paradigm.
Los departamentos de
endocrinología de todo el país apoyan el uso de estas máquinas pero sugieren y
obligan a que el paciente se someta el tratamiento tradicional durante los
primeros meses, e incluso el primer año, de tratamiento en personas adultas.
“Es necesario que el
paciente conozca totalmente el tratamiento básico antes de pasar al uso de la
bomba.” Dice Irenia Mendoza, Licenciada en educación y especialista en diabetes
“Saber contar carbohidratos por cada comida, la medición constante durante el
día son rutinas que hacen al paciente un experto en esta enfermedad y esto es
necesario para que el uso de la bomba sea realmente eficaz” agregó la educadora
en diabetes.
El seguro privado es un amigo, el seguro público
sigue en deuda
Los costos del
tratamiento para la diabetes tipo 1 varían con diferencias aproximadas entre dos
o tres mil bolívares al tratamiento adicional.
El presupuesto de la
medicina tradicional oscila entre los mil bolívares mensuales acumulados por la
compra del insumo de dos tipos de insulina que vienen en forma de jeringuillas
y, aparte, es necesario la compra de agujas desechables.
Con la bomba Omnipod
el presupuesto mensual obviamente asciende. A pesar de utilizar un solo tipo de
insulina el costo de una caja de pods (bombas de insulina desechables) cuesta
2450 Bs que rinde para un total de 30 días. Adicional a esto el paciente debe
comprar un PDM (Personal Diabetes Monitor) que es el control que permite
configurar y accionar las bombas de insulina y su precio es aproximadamente
entre los 3000 Bs, este dispositivo solo se compra la primera vez y tiene
garantía de por vida.
Los seguros privados
cubren los gastos de la bomba de insulina Omnipod, permitiendo que las personas
aseguradas no teman al cambio de tratamiento por motivos económicos.
La bomba Paradigm es
otro caso, es el sistema más avanzado que existe para el tratamiento de la
diabetes pero eso tiene un precio, el dispositivo cuesta cerca de los 40
millones de bolívares y los insumos mensuales oscilan entre los dos mil y dos
mil quinientos bolívares.
Por su precio, esta
bomba no la cubren los seguros privados pero sí el seguro social, solo que el trámite
puede tardar hasta años en hacerse efectivo
Existe una esperanza por un futuro sin
dependencia de máquinas
Aunque la
investigación en el área del páncreas artificial está muy desarrollada, no es
la única vía abierta en torno al tratamiento de la diabetes tipo 1. Médicos
científicos han hablado de que podrían desempeñar, en un futuro, las
"terapias celulares", como el uso de células madre indiferenciadas,
tanto embrionarias como adultas, para producir nuevas células beta
trasplantables a pacientes.
"Queríamos saber
si es posible que un páncreas adulto en el que todas las células beta han sido
destruidas, como es el caso de los pacientes diabéticos tipo 1, puede
regenerar nuevas células beta” dice Pedro Herrera, profesor de la Facultad de Medicina
de la Universidad de Ginebra en un estudio publicado en la revista Nature, “Desde
hace tiempo los médicos saben que hay un número reducido de células beta que
persisten en personas que han sido diabéticas durante años; la cuestión era
saber si éstas han sobrevivido al ataque del sistema inmunológico, que es el
problema propio de la diabetes tipo 1, o si son de nueva aparición"
Hay que tener en
cuenta que para que los pacientes con diabetes tipo 1 puedan formar parte de
estos futuros procesos para la cura de este enfermedad deben estar consientes
de que es estrictamente necesario llevar un buen control de su padecimiento.
“Hay que ser minucioso y a veces hasta obsesionado con el control de la
diabetes” dice Tharmis Chimaras, diabética Tipo 1 y gerente de distribución de
las bombas Omnipod. “Si nos cuidamos bien ahora, quizá en un futuro podremos
contar que teníamos y no, que aún tenemos diabetes”
La Federación
Internacional de Diabetes cerró su último congreso celebrado el 14 de Noviembre
del año pasado, en el marco del día mundial de la diabetes con un mensaje a los
gobiernos, organismos de salud mundiales e investigadores del tema que decía
así:
“La diabetes mata 1 persona cada 8 segundos y 4
millones de personas cada año. No podemos seguir ignorando la diabetes que
también genera 1 millón de amputaciones al año, millones perdidos en ingresos y
productividad.”
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