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miércoles, 5 de septiembre de 2012


UNA DE CADA DIEZ PERSONAS QUE SUFRE DE TRASTORNOS ALIMENTICIOS MUERE

ANOREXIA:
MAS QUE ENFERMEDAD ES UNA MODA



El país de las mises, todas las mujeres buscan tener una envidiable figura, pero el precio que algunas les toca pagar es mortal. 

    Los trastornos alimenticios vienen desde mucho tiempo atrás, los casos de anorexia son muy comunes en la historia de las santas católicas. “Santa Catalina de Siena murió con apenas 25 kilos de peso tras pasar varios años en ayuno casi total, Santa Wilgefortis, hija del rey de Portugal, ayunó y rezó a Dios pidiéndole le quitara su belleza para así ahuyentar la atención de los hombres y fue en algunos países de Europa la santa patrona de aquellas mujeres que deseaban verse liberadas de la atención masculina. Santa Liduina de Chiedam y Sor Juana Inés de la Cruz, también formaron parte de ese grupo de mujeres que en tiempos antiguos se volvían anoréxicas y como ellas muchas más” según investigación que se hizo para un reportaje en noticias 999 .
En 1689, el médico inglés Sir Richard Morton, describió por primera vez la anorexia nerviosa, al estudiar el caso de una muchacha de 17 años que, según él, “parecía un esqueleto cubierto de piel”. A mediados del siglo XIX, el psiquiatra francés Charles Lasegue y el inglés Sir William Gull, siguieron estudiando la enfermedad y aportando estudios a las investigaciones de Morton, permitiendo así encontrar posibles causas, consecuencias y soluciones de los trastornos alimenticios.
¿Anorexia un trastorno?
        Se dice que la anorexia es un trastorno psicopatológico, y su principal síntoma es no comer para no engordar, provocando una pérdida de peso tan brusca como peligrosa. Así las personas estén bastante delgadas  ellas se ven gordas porque padecen distorsión de la imagen, perdiendo así el apetito y dejando de comer, actos que le pueden ocasionar  la muerte por desnutrición.
Existen dos tipos de anorexia: la restrictiva, que es no comer o comer muy poco, y la purgativa, que consiste en expulsar lo poco que se consume por medio del vómito, usando laxantes, haciendo ejercicios de manera compulsiva o utilizando pastillas adelgazantes.
En el mundo…
       Actualmente en Europa y Estados Unidos, éste problema afecta entre 5% y 10% de la población adolescente, por ello, se están llevando a cabo intensas campañas contra la pérdida de peso de las jóvenes. 
en el año 2007 en italia, se publicaron unas vallas publicitarias, de la marca de ropa llamada “Nolita” con una joven desnuda en total estado de desnutrición con las palabras “No-Anorexia” lo que se pretendía era mostrar los males de la sociedad y hacer un llamado contra la anorexia. Sin embargo, el anuncio fue retirado de las vías públicas, porque se  consideraba irrespetuoso a la dignidad del ser humano, al igual que esa imagen en vez de alertar, podría estimular a las personas enfermas a alcanzar la delgadez de esa joven. 
En Latinoamérica también tienen esta problemática, los países más desarrollados como México, Brasil y Argentina son los que tienen mayores casos de anorexia y bulimia, inclusive en los últimos años, se han muerto  varias modelos brasileñas por esta causa.
Tanto en Venezuela como en el mundo, han  aumentado notablemente los casos de anorexia,  cada vez es menor el rango de edad de los  jóvenes que afecta, viéndose casos de niños y niñas entre los nueve y once años.
Consecuencias físicas, “muerte, por una desnutrición severa. Cuando hay poca presencia de proteínas, el corazón disminuye de tamaño, hay hipotensión arterial y malestar estomacal. Puede haber anemia, se filtran las grasas al hígado, bajan las defensas y las personas quedan expuestas a infecciones; se presentan insuficiencias respiratorias, convulsiones y dolores en las piernas” según un reportaje de noticias 999.
Las consecuencias psicológicas recaen en la inseguridad de la persona, pasan mucho tiempo solas y aisladas del grupo. Por momentos están muy felices, pero si están solas caen en una depresión muy grande.
Victima.
Génesis Coltida  se levanta media hora antes de lo normal, baja en puntas de pie hasta la cocina donde se sirve un enorme vaso con agua.  Leyó en una revista de salud que la ingesta de este líquido genera sensación de llenura suprimiendo el apetito por algunas horas. Vuelve a su habitación, hace 500 abdominales, observa su cuerpo desnudo en el espejo y le gusta, está satisfecha. Se pesa y descubre que el aparato marca 47 kilos. Sonríe, se viste y al verse nuevamente en el espejo, su sonrisa se borra. “Me veo gorda no me gusta que me fotografíen ni que la gente en la calle se me quede viendo soy como un bicho raro” dice Genesis Coltida.
Así transcurre la rutina de una gran cantidad de mujeres venezolanas que, inmersas en la competencia física y estética, obligan a sus cuerpos a verse cada vez más delgados. La anorexia y la bulimia se han convertido en las enfermedades sociales del siglo XXI, ya que, sin importar raza o estrato social, casi el 90% de las mujeres sufren altos riesgos de padecerlas.  Los principales causantes de esto son los medios de comunicación y su continuo bombardeo con imágenes que destacan la belleza y la delgadez como la perfección.
Expertos…
La nutricionista de la Unidad de Trastornos de la conducta Alimentaria del Grupo Humana,  Cynthia Figuera, explica en la revista estampas que “el tratamiento es una labor multidisciplinaria, “hacemos una evaluación integral del paciente y lo primero es estabilizar su peso. El psiquiatra diagnostica algún trastorno de la personalidad asociado a estas patologías”. El psicólogo trabaja el área del autoestima y los nutricionistas y los médicos chequean los exámenes de laboratorio”.  Para obtener mejores resultados, explica que “se llevan a cabo comidas vigiladas con los pacientes y terapias grupales en las que ellos conversan libremente de su caso”.
Figuera afirma haber “atendido muchachas de escasos recursos”; incluso el instituto planea la creación de una Fundación benéfica que recaude fondos para asistir de manera gratuita y hospitalizar – en caso de ser necesario- a los afectados de este grupo social. Figuera manifiesta que el incremento de las consultas en los últimos años se debe a que existe mayor información en los medios de comunicación y en los centros de atención especializada. En la actualidad el Grupo Humana, hace seguimiento de alrededor de unas 150 pacientes venezolanas, de diferentes edades y estratos, agobiadas por estos desórdenes alimenticios.
La Nutricionista  Geneola Gonzalez  de la  clínica el retiro en San Antonio de los Altos, destaca que “en Venezuela los seguros médicos no contemplan la cobertura de anorexia y la bulimia. Lo cual es muy grave tomando en cuenta que estas enfermedades son costosas y alteran la dinámica familiar, ya que no implica sólo una inversión de dinero, sino de tiempo y esfuerzo mental”. La psicóloga de esa misma Unidad, Beatriz Valdez, dice que la mayoría de pacientes con anorexia son mujeres, aunque afirma que también afecta a los hombres.

Geraldine Pinto
C.I.1816193

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