La inseguridad no se queda fuera del
Hospital.
Ni
los Hospitales se salvan del Hampa
El ingreso de heridos de bala aumenta el
riesgo de que bandas delictivas tomen represalias
La
situación de nuestros hospitales por falta de recursos y el colapso en los
mismos es pan nuestro de cada día, si le sumamos la inseguridad a la que
médicos, vigilantes y pacientes se enfrentan constantemente, logramos darnos
cuenta del deterioro aún mayor en el que se encuentra nuestro país en materia
de seguridad y salud pública, inseguridad que va en aumento a medida que se
permiten el ingreso de heridos de bala a los recintos, que a pesar de contar
con vigilancia son presa fácil del hampa.
El
Hospital Clínico Universitario cuenta con más de 70 vigilantes, ubicados en
zonas estratégicas que permiten tener control del hospital, sin embargo estos
trabajadores son tan vulnerables como cualquier medico o paciente, hace
aproximadamente 3 años se determinó la prohibición del uso de armas de fuego y
de cualquier otro origen por parte del cuerpo de seguridad del hospital, nos
comenta William Perez, vigilante del Clínico Universitario “si la cosa se pone
muy dura, nosotros nos metemos y cerramos la puerta”.
El
riesgo de que bandas delictivas tomen represalias aumenta los fines de semana a
medida que el ingreso de pacientes heridos por arma de fuego se incrementa,
para tratar de contrarrestar esta situación el Gobierno Nacional ha dispuesto
de vigilancia continua en los principales hospitales del país, en el caso del
Hospital Clínico en la zona de Emergencia los vigilantes cuentan con apoyo del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
(SEBIN). A pesar de que esta medida ha logrado reducir un poco el índice de inseguridad
que se vive en el hospital, el riesgo de ser victima de amenazas y represalias
sigue latente “Ellos tampoco tienen armas, aquí solo están los que reclutan y
los viejos que ponen ahí para ayudarnos con la seguridad, cuando la cosa se
pone dura ellos mismos llaman al cuerpo de militares en la estación Los
Símbolos quienes vienen con armas y tratan de controlar todo desde afuera”
agrega William Perez.
Para complementar las
medidas de seguridad la vigilancia del hospital solo permite el ingreso de 1
familiar por herido, en el momento que coinciden heridos de distintas bandas
estos vigilantes acuden directamente a los cuerpos Militares para que estén alertas
y realicen rondas en caso de que se presente un enfrentamiento.
Sin embargo, estos no
son los únicos riesgos a los que se exponen médicos, vigilantes y enfermeras,
los acompañantes de pacientes suelen ser más violentos, los agreden
físicamente, los escupen y amenazan para tratar de garantizar que se le de la
atención requerida al herido “muchas veces son los mismos pacientes los que
tratan de calmarlos porque si no saben que no los van a atender”, nos explica
William.
Según La Red de
Sociedades Científicas Médicas de Venezuela, para el 2009 la mayor tasa de
incidencia de delitos y amenazas se ejerce contra el personal de ambulancias,
las enfermeras y los médicos. “La enfermería es el personal de salud más
amenazado por la violencia”, el CIE (Consejo Internacional de Enfermeras)
plantea que el asalto con agresión física del personal de enfermería es
perpetrado casi exclusivamente por los pacientes.
"Cada vez que llega un grupo armado al
hospital los primeros en salir corriendo son los policías, nunca detienen a
nadie ni le decomisan las armas", dijo el doctor Wilmer Santana trabajador
del hospital General
Lídice Jesus Yerena, quien
agregó que los agentes policiales suelen estar presentes unos días y después se
marchan.
"Esto si es el propio Barrio Adentro.
Somos un blanco fácil. Estamos en lo alto de un gran barrio rodeados de muchos
problemas y agresiones". Explicó que trabajar allí implica mucha incertidumbre
e incluso ellos tienen algunas calles prohibidas debido a la gran cantidad de
asaltos que se reportan.
"Cuando salimos tenemos que esquivar
algunos callejones y cometer infracciones de tránsito para evitar que nos
roben. A veces los delincuentes llegan aquí armados para rescatar a uno de
ellos y hasta para rematar a sus contrarios. Han ocurrido tiros en la
emergencia. Esto es un desastre", dijo el doctor Santana.
Los grandes hospitales
de las zonas residenciales, densamente pobladas o con un alto índice de
criminalidad, así como los que se encuentran en lugares apartados, son
particularmente vulnerables, “las consecuencias negativas
de esa violencia generalizada repercuten fuertemente en la prestación de los
servicios de atención de salud, y pueden dar lugar a deterioro del clima
laboral, a la eficiencia y la productividad, a la calidad de los cuidados
dispensados y a las decisiones de los trabajadores de abandonar las profesiones
de atención de salud. Esto, a su vez, puede ser causa de que se reduzcan los
servicios de salud disponibles para la población en general y aumenten los
costos de la salud” expresa la Federación Médica de Venezuela, en el Foro
"Inseguridad de los profesionales de la salud en los establecimientos
hospitalarios. Un diálogo necesario" que se realizó en Caracas el 3 de junio de 2009.
Aún a pesar del
esfuerzo que en materia de Seguridad ha intentado llevar a cabo el Gobierno
Bolivariano, el problema de la inseguridad sigue apoderándose de los
venezolanos pasando a ser uno de los principales problemas sociales que afectan
a nuestro país y que lamentablemente va en aumento.
Jennifer Moreno
C.I 18.466.755
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